Actualmente, existen puntos positivos y negativos a considerar sobre los autos eléctricos, especialmente por la zona geográfica en la que vivimos, el clima y algunos componentes de estas máquinas, comentó el Profesor de Ingeniería Mecatrónica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Orlando Palma Marrufo.
En entrevista, explicó que este tipo de vehículos en principio tiene todos sus sistemas de potencia y de tracción con elementos eléctricos, al igual que su motor, pero no tienen ninguna parte de combustión interna, es decir, no usa gasolina; por el contrario, tiene uno o varios motores y un sistema de carga o de baterías que le permiten energizar estos e impulsar la unidad.
Detalló que uno de los beneficios más importantes de dichos automóviles es que disminuyen los niveles de gases de efecto invernadero, tanto del coche como de los mecanismos involucrados en su producción, además de que reducen la emisión de dióxido de carbono (CO2).
Destacó que, como parte de los beneficios, estos vehículos son totalmente silenciosos y cuentan con un sistema interno mucho más sencillo que un coche convencional.
Por el contrario, Palma Marrufo mencionó que antes de adquirir estas unidades hay que tener varias consideraciones: la primera es su costo, porque el más económico supera el millón de pesos; segundo, si bien estos autos disminuyen la emisión de CO2, las baterías que utilizan son de gran tamaño y de alto nivel contaminante cuando ya no sean funcionales.
Advirtió que mientras más personas adquieran estos vehículos, la demanda de energía eléctrica será mayor y el estado de Yucatán aún no está preparado para afrontar una situación como esa.
Así mismo, señaló que si bien la carga del 100 por ciento de la batería indica una cierta cantidad de kilómetros que se pueden recorrer, no es recomendable confiar en estos datos, ya que el calor de la ciudad y el que genera el sistema reduce significativamente este porcentaje.
Por último, recomendó a los yucatecos que el uso de este tipo de vehículos si son para estar en la ciudad y que no demande viajes largos, porque los usuarios podrían enfrentarse a la descarga del automóvil o a la falta de cargadores.