Reportajes

“MARVEL”, el pequeño robot que es capaz de subir paredes y techos

¿Un robot que imita el andar de las arañas y su capacidad para trepar por diversos tipos de superficies? Claro que existe. Se llama MARVEL (Magnetically Adhesive Robot for Versatile and Expeditious Locomotion), un robot de cuatro patas que es capaz de trepar por paredes y techos de hierro con plena habilidad. MARVEL está dotado de unos pies magnéticos que le permiten sortear obstáculos con gran agilidad y destreza. Se trata de un robot que no tiene comparación alguna con ningún otro desarrollo similar hasta la fecha. MARVEL es fruto de una colaboración internacional entre investigadores del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea y la Universidad de Illinois (EE UU) y se publica en Science Robotics. “MARVEL puede moverse con agilidad no solo en terreno llano, sino también en paredes verticales y techos de materiales ferromagnéticos. Además, tiene la capacidad de realizar maniobras precisas, como cruzar huecos, superar obstáculos y hacer transiciones de plano en las esquinas”, explica a SINC Seungwoo Hong, autor principal del estudio e investigador del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea. En la fase experimental, MARVEL demostró tener la capacidad para llevar a cabo movimientos y acciones complejas. El dispositivo puede pasar por encima de huecos de 10 cm de ancho, superar obstáculos de 5 cm de altura y hacer transiciones entre pisos, paredes y techos. Asimismo, puede cargar pesos de hasta 3 kg y trepar por superficies curvas, como fue el caso de un tanque de almacenamiento recubierto con pintura, óxido y polvo. https://www.youtube.com/watch?v=pWZFY8rKZIA&ab_channel=FranciscoGilGonzalez ¿Qué permite a MARVEL hacer estas acciones? Para llevar a cabo estas proezas, los desarrolladores de MARVEL colocaron en el robot unos pies de adhesión magnética, que combinan un imán electropermanente (EPM) y un elastómero magnetorreológico (MRE) para generar una gran fuerza de sujeción. El EPM es un dispositivo con dos estados que puede cambiar su propiedad magnética a través de la corriente eléctrica. Sin embargo, a diferencia de los electroimanes, no necesita electricidad para mantener un estado magnético y, por lo tanto, reduce el consumo energético. Por su parte, el MRE es un elastómero con componentes magnéticos que permite una mayor adherencia al metal ante una misma inclinación dada. Gracias a estos sistemas, MARVEL puede escalar sin ataduras y sus pies aprovechan los imanes intercambiables para separarse y sujetarse de las superficies. Los posibles usos de este robot Sobre todo, MARVEL pude ser útil en operaciones industriales, como la inspección de tanques de almacenamiento, puentes, o las soldaduras en astilleros, acciones que se llevan a cabo en ambientes ferromagnéticos que contienen huecos, protuberancias, esquinas, paredes y techos a gran altura o en espacios confinados de difícil acceso. “El robot puede moverse sobre superficies lisas con curvatura moderada. Para permitir que el robot se mueva sobre superficies de forma irregular, estamos trabajando en el diseño de múltiples EPM miniaturizados, integrados en almohadillas con MRE para aumentar el área efectiva de contacto y proporcionar una adhesión sólida”, afirma Hong.

Yucatán

Promueve UADY la tenencia responsable de tortugas y otros reptiles

La Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) en conjunto con el Hospital Planeta Animal, realizan un estudio para analizar y detectar los posibles riesgos que conlleva el tener una tortuga como mascota. La doctora investigadora de la Facultad, Matilde Jiménez Coello, señaló que en conjunto este hospital, contactaron a personas que tienen este tipo de reptiles para que puedan llevarlos y se les hagan las pruebas necesarias para el avance de este estudio. “Nosotros desde el laboratorio de microbiología estamos tratando de identificar cuáles son estos factores que pueden estar jugando un papel importante en la transmisión de estos patógenos, estamos trabajando en caracterizar la tenencia de las tortugas”. De acuerdo con la doctora, en los últimos años las tortugas han tenido un gran auge como mascotas, sobre todo en espacios pequeños, sin embargo, pocos conocen que estas pueden ser transmisoras de bacterias como la que genera la salmonela. Por ello, desde hace dos meses comenzaron en colaboración con el doctor José Antonio Gómez Ríos, egresado de la UADY, quién tiene una especialidad en fauna silvestre, dedicado a la clínica de especies exóticas. Señaló que en este tiempo han recibido a buena cantidad de mascotas y se ha logrado obtener datos específicos de la región y otros más que con el paso del tiempo permitirán conocer los nichos de oportunidad para generar una tenencia y atención de estas especies de manera responsable. Sobre como realizan estos estudios, dijo, los dueños llevan a sus mascotas al hospital, ahí se les aplica un cuestionario, se hace toma de muestras a las tortugas y con eso se genera la identificación de bacterias, y en su caso determinar si hay resistencia hacia algunos antimicrobianos.

Reportajes

La chaya, podría resolver el enigma de la diversificación de las especies

La chaya es una de las 500 especies de quelites silvestres empleados en la gastronomía típica nacional. Desde la época prehispánica, esta planta endémica de la península de Yucatán ha sido empleada en diversos platillos de la región, desde tamales hasta bebidas refrescantes. Sin embargo, no solo es reconocida por su sabor, sino por el alto contenido de nutrientes, como hierro, calcio, potasio, vitaminas A y C. Debido a su importancia cultural y alimenticia, un grupo de investigación del Cinvestav Mérida, encabezado por Miguel Ángel Munguía Rosas, estudia la relación genética entre la chaya domesticada y la silvestre, enfocándose en las interacciones bióticas y los compromisos ecológicos que enfrentan los organismos durante diversas etapas de su ciclo de vida. En su forma silvestre, la chaya posee defensas químicas como el ácido cianhídrico y físicas, sus pelos urticantes que producen lesiones importantes durante su recolección, por lo que, para seleccionar las características deseables, fue necesaria la domesticación de esta planta y como resultado, la chaya cultivada actualmente tiene pocas toxinas y es escasamente urticante.   Sin embargo, las variedades silvestres y cultivadas de chaya en la península de Yucatán coexisten, pudiéndose encontrar a menos de un metro de distancia. Esta coexistencia hace altamente probable que haya flujo genético entre variedades, lo que representa un desafío mayor para sus domesticadores, porque si existe intercambio genético vía flujo de polen, el efecto de la selección tendería a ser debilitado. Es decir, mientras la selección artificial empuja hacia la divergencia, el flujo genético empuja hacia la homogeneidad. La divergencia en coexistencia (que en Biología se conoce como simpatría) podría lograrse si aparecen barreras que limitan el flujo genético, lo cual se consideraba altamente improbable ya que la fijación de estas mismas barreras requiere de cierto grado de aislamiento reproductivo. La domesticación de plantas en su centro de cultivo es un proceso que encierra incógnitas similares a la especiación simpátrica, es decir, la separación de especies que provienen de un ancestro cuando coexisten. Dada la imposibilidad de diferenciar un proceso de especiación alopátrica (en condiciones de separación geográfica) de la especialización simpátrica, la existencia de esta última se ha puesto en duda. Por lo tanto, los cultivos domesticados en coexistencia con sus parientes silvestres ofrecen un excelente modelo para entender el proceso de aislamiento reproductivo entre especies hermanas y así, contribuir a resolver el enigma de la especiación simpátrica. Con el objetivo de evaluar el grado de aislamiento reproductivo entre la chaya silvestre y domesticada (Cnidoscolus aconitifolius) e identificar las barreras reproductivas y su contribución relativa al aislamiento reproductivo, un estudio publicado en la revista Plant Biology, bajo el título “Reproductive isolation between wild and domesticated chaya (Cnidoscolus aconitifolius) in sympatry”, analizó las barreras reproductivas entre plantas silvestres y cultivadas en su centro de domesticación ubicado en la península de Yucatán. Existen dos grandes grupos de barreras de aislamiento reproductivo que se pueden reconocer en las plantas: las barreras de prepolinización (las plantas se reproducen en diferente momento) y pospolinización (aunque los polinizadores pueden llevar el polen entre distintas variedades existe cierta incompatibilidad que evita la germinación del polen y/o fertilización del óvulo). “Encontramos que las chayas silvestre y domesticada presentan un alto grado de aislamiento reproductivo. Sin embargo, las barreras de aislamiento reproductivo exhibieron cierta asimetría, mientras que las de prepolinización solo se detectaron en plantas silvestres, las de pospolinización se observaron tanto en el medio silvestre como en las plantas cultivadas. Por tanto, concluimos que el aislamiento reproductivo entre ambas especies ha evolucionado en coocurrencia”, sostuvo Miguel Mungía. Dado que el polen también representa una importante recompensa para los polinizadores, entre las barreras reproductivas, también está la ausencia de este (0,6 granos por flor en promedio) observada en las flores masculinas de plantas cultivadas, y en conjunto con la escasa visita de polinizadores generan un aislamiento reproductivo del cien por ciento entre chaya silvestre y cultivada a pesar de su coexistencia. De esa manera, la falta de polen en chaya domesticada probablemente está genéticamente correlacionado con otros rasgos de la planta que son seleccionados artificialmente, por ejemplo, y que ocurre con relativa frecuencia en la naturaleza como resultado de una mutación espontánea. La chaya se convirtió en un modelo potencial para estudiar la divergencia de especies hermanas en simpatría, por tal motivo, este grupo de investigación pretende realizar estudios genómicos para conocer la historia de la domesticación en una escala de tiempo mayor y tener un panorama de cómo ha ocurrido la divergencia de plantas silvestres y domesticadas en simpatría.

Yucatán

Encuentran escultura del “dios de la fertilidad” durante excavación en Oxkintok

Una escultura del dios maya del culto fálico, Yum Keep, fue encontrada durante unos trabajos de rescate y restauración de la zona arqueológica de Oxkintok. De acuerdo con el encargado del sitio, Luis Pantoja Díaz, el personaje lítico se encontró en la estructura DZ7 del Grupo Dzib, el cual estaba acostado boca arriba, asociado al talud de la escalinata de dicha pirámide. Aclaró que es una figura humana desnuda mutilada, de 1.65 metros de largo, de piedra caliza, la cual carece de cabeza, brazos y pies. Durante la conferencia de prensa que ofreció en la zona arqueológica resaltó la dualidad de la escultura, ya que en la parte frontal representa a un hombre, en el que destaca sus genitales, mientras que en la posterior, el cuerpo está deformado. Detalló que en la parte frontal de la escultura pétrea que está marcada los pectorales, en la parte media destaca su barriga colgada, y los genitales. “La escultura está identificado como Yum Keep, el cual tiene una doble función, es decir, una dualidad simbólica, ya que al mismo tiempo que es un personaje, es también un miembro fálico”, explicó.  Finalmente, expuso que la investigación permitiría la mejor comprensión de la importancia de la fertilidad y el concepto real de la vida que prevalecía entre los antiguos mayas.

México

Encuentran en Chiapas una araña fosilizada en ambar, con 23 millones de años de antigüedad

Tuxtla Gutiérrez.- Una araña de la especie Thymoites carboti, con 23 millones de años de antigüedad, fue hallada incrustada en ámbar en una mina del municipio de Simojovel, en el norte de Chiapas, informaron investigadores y fuentes de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural del estado (Semahn). El hallazgo del espécimen fosilizado, que mide 3 mm y aún no está en exhibición, lo realizó el biólogo Miguel Ángel García Villafuerte, quién es investigador independiente de arañas. Se indicó que esta nueva especie, nombrada Thymoites carboti, pertenece a la familia Theridiidae. Se trata de un grupo de amplia distribución mundial, sin embargo, este descubrimiento documenta “el primer y más antiguo representante del género Thymoites a nivel mundial, y por tanto, el primer registro fósil del género para Chiapas”, explicaron los especialistas. Actualmente, señalaron, en Chiapas existen 11 especies del género Thymoites, por ello el registro fósil en ámbar de las vetas de Simojovel de este género plantea la hipótesis de que Thymoites se estableció en el sur de México “desde hace 23 millones de años”.   El registro de arañas fósiles en el ámbar de Chiapas es escaso respecto a otros yacimientos de ámbar en el mundo. Desde hace una década, investigadores locales iniciaron el estudio formal de las arañas en ámbar de esta región, y como resultado de esos trabajos científicos “varias especies nuevas han sido descritas”, precisaron las fuentes de la Semahn. Estas investigaciones, agregaron, contribuyen al estudio y el conocimiento sobre el origen de esas especies que habitaron el territorio chiapaneco, así como en otras partes del país, que se extinguieron debido a procesos de transformación geológica y del hábitat. El descubrimiento en ámbar de la araña Thymoites carboti fue publicado además en la revista científica internacional Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana. Asimismo la presentación del vestigio se realizó en el Museo de Paleontología “Eliseo Palacios Aguilera” de Tuxtla Gutiérrez, enmarcaron autoridades de la Semahn.

Yucatán

Foro busca beneficiar la producción de alimentos de los sectores más vulnerables

Con 52 carteles y 29 ponencias orales se llevará a cabo el XLIV Foro de Investigación del Posgrado Institucional en Ciencias Agropecuarias y Manejo de Recursos Naturales Tropicales el 5 y 6 de diciembre en la Biblioteca del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY). El coordinador del Posgrado Institucional, José Alberto Ramos Zapata, explicó que este foro se realiza dos veces al año, en él se presentan los trabajos y avances del semestre de los estudiantes de maestría y posgrado. “Todos estos temas son de interés para la comunidad universitaria, y qué mejor manera de aproximarnos a ellos de la mano de los mismo estudiantes”, sostuvo. Precisó que durante estos dos días se analizarán áreas importantes como son las Ciencias Agropecuarias y los Recursos Naturales Tropicales. En tal sentido, los asistentes podrán ser parte de conferencias y mesas técnicas con ponencias como: “Variación geográfica en la morfología y perfil de hidrocarburos cuticulares en Euglossa viridissima en diferentes provincias biogeográficas de México”, “Predicción de la absorción de fósforo para el cultivo de chile habanero”, “Insectos comestibles de México”. También, “Efecto del parasitismo sobre la conducta de pequeños rumiantes: parámetros productivos y nivel de infección”, “Ecología reproductiva de especies nativas y no nativas en una comunidad de duna costera” y Generación de códigos de barras de flora melífera asociada a miel de Sabal yapa”, entre otras. “Este foro será objeto de mucha actividad académica desarrollada dentro de la UADY donde se aporta conocimiento en diferentes áreas y a todos los interesados en ellas”, agregó. Con estos foros, se ha impactado principalmente los sistemas de producción alimentarios y socioeconómicos de los sectores más vulnerables, como los pequeños productores y las organizaciones comunitarias. Debido a esto, dijo, buscan fortalecer el conocimiento, la producción, el acceso a la organización con buenas prácticas, de tal modo que se identifiquen las necesidades y se aprenda a usar de forma eficiente los recursos que tienen a su alcance. El programa completo se encuentra disponible en la página de la facultad www.ccba.uady.mx

Yucatán

Cuentan comunidades mayas con verduras y semillas que controlan la diabetes, según estudio

Con la tesis “Estudio del potencial funcional de alimentos vegetales consumidos en Yucatán como coadyuvantes en la prevención y tratamiento de la diabetes mellitus tipo II”, Jonatan Jafet Uuh Narváez se posicionó como ganador en la categoría Premio a la Excelencia en Tesis de Doctorado en el Premio de la Asociación Mexicana de Ciencia de los Alimentos (AMECA) 2022. Uuh Narváez, investigador de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), detalló que este trabajo es un estudio de cuatro años en donde se analizaron los vegetales, plantas y semillas que los habitantes de las comunidades mayas cultivan en sus milpas o huertos de traspatio con el fin de descubrir el potencial funcional de estas e integrarlas en las dietas de personas que padecen diabetes mellitus tipo II. “Este tema surge por una necesidad que existe principalmente en las comunidades rurales de Yucatán ya que actualmente, se ha visto un incremento alarmante de diabetes en estas zonas, esto debido a muchas problemáticas que van en conjunto, como lo son la mala alimentación, el incremento de alimentos ultraprocesados, el abandono de la milpa, entre otros”, apuntó. Agregó que con este estudio también se busca revalorizar los alimentos que se encuentran en las milpas y huertos familiares que actualmente están en desuso, no se consumen o ya no se cultivan. Informó que analizaron cerca de 24 alimentos en la comunidad de Tixméhuac, Yucatán, en donde cinco de ellos resultaron muy importantes para la dieta de las personas con diabetes, estos son la guayaba, calabaza, rábano, repollo y achiote. “De estos determinamos primeramente su valor nutrimental y funcional, es decir, el beneficio que trae el consumo de alimentos para una persona que padece diabetes”, comentó. Estos alimentos forman parte de la dieta diaria de las comunidades mayas y se utilizan como ingredientes de platos gastronómicos típicos de la región. Además de su potencial antidiabético, estos vegetales y semillas han demostrado otros posibles beneficios para la salud, como antihipertensivos, antiinflamatorios y antioxidantes. Destacó que con los resultados obtenidos se planea desarrollar estrategias para mejorar la salud de los habitantes, pues se ha detectado un incremento del 128 por ciento de personas con diabetes en comunidades mayas. Por último, apuntó que, por ejemplo, el repollo tiene un alto contenido de compuestos bioactivos, que son aquellos componentes presentes en los alimentos que pueden regular los procesos metabólicos en humanos y mejorar la salud. “Se ha demostrado que reduce el daño a los órganos afectados por las complicaciones de la Diabetes Mellitus tipo II, como el hígado y el riñón. Además, podría contribuir como preventivo al atenuar los problemas subyacentes del desarrollo de DM2 como estrés oxidativo y obesidad”, puntualizó. En conclusión, dijo, el repollo es un alimento valioso que puede emplearse como parte de una terapia nutricional o ingrediente funcional dirigido a la prevención y tratamiento de la Diabetes.

Reportajes

Científicos mexicanos participan en estudio que ayudaría a tratamiento contra el Alzheimer

El análisis de la microbiota (conjunto de bacterias, hongos y virus que viven en el organismo) es cada vez más relevante para el entendimiento de la salud, sobre todo al considerar que el cuerpo humano tiene 10 veces más células bacterianas en comparación con las propias, esto significa una participación de los microorganismos en diversos procesos fisiológicos. Uno de los últimos hallazgos sugiere que el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer podría verse atenuado cambiando la microbiota intestinal, retrasando así el deterioro cognitivo y reduciendo las respuestas neuroinflamatorias relacionadas con la amiloidosis cerebral. El estudio, publicado recientemente en el International Journal of Molecular Sciences, contó con la participación de Gustavo Pacheco López y Sofía Yolanda Díaz Miranda, investigadores de la UAM y UNAM, respectivamente, así como de Jaime García Mena y Karina Corona Cervantes, investigador y estudiante de doctorado del Departamento de Genética y Biología Molecular del Cinvestav. Estos últimos recalcaron la importancia de la microbiota bacteriana en la salud humana, al mencionar que ciertos elementos necesarios para el cuerpo humano son producidos por bacterias, como moléculas relacionados con neurotransmisores del sistema nervioso. En ese punto se sustenta el estudio, al analizar el desarrollo de la enfermedad en modelo preclínico (animales genéticamente modificados) para producir sintomatología del alzhéimer. El estudio consistió en examinar el progreso de la sintomatología de la enfermedad neurodegenerativa en roedores, a cuya madre se le administraron antibióticos durante la lactancia; al tiempo que se monitoreó el proceso de un grupo control de roedores sin antibióticos de por medio. “Sabemos que la microbiota de la madre tiene influencia en la salud de las crías a través de la leche materna; de ese modo, el uso de antibióticos durante la lactancia también influye en las bacterias transferidas. Con ese antecedente, el experimento buscó identificar los cambios en el tránsito de la enfermedad de las crías cuando se disminuye la microbiota de la madre, incluyendo bacterias que, por alguna razón, podrían estar relacionadas con el alzhéimer, como es el caso de aquellas con lipopolisacáridos en su estructura”, señaló Corona Cervantes. Además, los investigadores realizaron pruebas conductuales en la progenie, así como el análisis de la presencia de la proteína tau y placas amiloides en distintas regiones de su hipocampo, las cuales están relacionadas con la muerte neuronal en la enfermedad de Alzheimer. Entre los resultados destacados de la investigación, sobresale el hecho de que las crías de las madres administradas con antibióticos no presentaron tantos síntomas de la enfermedad en etapas tempranas, o su presencia era más tardía. Además, tenían menos placas amiloides en el hipocampo, que es una de las características principales del alzhéimer, su comportamiento conductual fue más normal y se reconoció una mejor memoria. Sin embargo, la proteína tau estuvo tanto en el grupo control como en el experimental. De esa manera se vio que, al emplear antibióticos, se modificó la microbiota y favoreció la presencia de bacterias que producen precursores de neurotransmisores y moléculas protectoras como es el caso de las bacterias Lactobacillus, Klebsiella y Suterella, mejorando la condición neuroinflamatoria. Estos resultados confirman la relación de la microbiota con esta enfermedad neurodegenerativa. Aunque, a decir de la estudiante de doctorado del Cinvestav, solo es un “pequeño acercamiento” para mejorar condiciones de las personas con la enfermedad, ya que es necesario identificar metabolitos específicos capaces de emplearse como blancos terapéuticos o incrementar su producción a partir de probióticos específicos. Para Karina Corona Cervantes, lo más destacado del estudio es reconocer la importancia de la microbiota en diferentes estadios de salud, desde enfermedades metabólicas hasta las del tipo neurodegenerativas, por lo que recomendó seguir una dieta adecuada para mantener en buena condición a la microbiota y procurar el uso de antibióticos solo en casos necesarios.