Con “Mi tierra”, de Luis Rosado Vega y Ricardo Palmerín, que interpretó el dueto Bingo Show, ingresaron las cenizas del poeta y compositor Ramón Triay Pedrero al Monumento a los Creadores de la Canción Yucateca, para descansar y unirse a las figuras que han enaltecido el patrimonio sonoro que representa a la entidad ante el mundo.
La titular de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), Loreto Villanueva Trujillo, expresó que “es justo recordar y conmemorar a quienes, con su letras y guitarras, mantienen vivo y vigente el patrimonio musical de nuestro estado; por ello, hoy, honramos la memoria del eterno enamorado de la música yucateca, nuestro querido Ramón Alberto Triay Pedrero”.
Al encabezar esta ceremonia, la funcionaria destacó que el Gobierno de Mauricio Vila Dosal trabaja para salvaguardar el patrimonio en las Casas de la Cultura de los municipios, a las que se ha entregado guitarras para que niñas, niños y jóvenes se enamoren de esta disciplina, como se constató el pasado 4 diciembre, con la actuación de 120 alumnas y alumnos de trova.
Estuvieron igual la viuda del homenajeado, María Teresa Espinosa Pacheco, así como la y los presidentes del Museo de la Canción Yucateca, Elena Fernández del Moral; el Comité “21 de marzo, Día del Trovador Yucateco”, Efrén Magaña Uribe, y tanto en activo como vitalicio de la Sociedad Artística “Ricardo Palmerín”, Enrique Martín Briceño y Luis Pérez Sabido.
Por su parte, Eduardo Triay Espinosa, hijo del tributado, agradeció a las personas que hicieron posible esta actividad y expresó que su padre “no era un artista, era un bohemio; la gente que tiene éxito en la vida es muy devota y hace las cosas por pasión, y mi papá no hacía las cosas por dinero, sino por pasión”.
Durante el acto, Martín Briceño señaló que el autor desarrolló su carrera en una época en que la canción tradicional cedía terreno, con la corriente popular en español, cuando forma un dueto con Sergio Esquivel; su temperamento lo hizo mantenerse fiel al bolero y, como letrista, se inclinó por un aliento romántico; ahora, se reunirá con esos grandes, que también fueron sus amigos.
Luego, Pérez Sabido detalló que el mausoleo se inauguró el 2 de octubre de 1960, en el marco del 11 aniversario de la Sociedad “Palmerín”; Augusto Pinelo “Guty” Cárdenas fue su primer inquilino y Triay Pedrero será el personaje número 50; actualmente, se gestiona el traslado, desde Tijuana, de los restos de Enrique Galaz Chacón, autor de “Madrigal”, el primer bolero de la entidad.
Igual, autoridades, amistades y familiares hicieron una ofrenda floral y guardia de honor, para después depositar las cenizas en una de las criptas del monumento, junto a figuras como Antonio Mediz Bolio, Estela Puerto de Pompeyo, Juan Acereto, Pepe Domínguez, Ligia Cámara, Ricardo López Méndez, Pastor Cervera y Coqui Navarro, por citar algunos.
Sobre la música, el dueto de la cantante Isis Orozco Aguilar y el compositor Benjamín Escudero Beltrán entonó, también de Rosado Vega y Palmerín, “Peregrina” y “Las golondrinas”, esta última con las y los presentes; complementaron con “Quiero ser viento”, “Me gustas de madrugada”, “El silencio” y “Seré como el viento”, del recordado, y dos inéditos suyos cerraron el programa, en voz de Roberto Cárdenas Bernardi, “A medio camino” y “Porque nací trovador”.
Ramón Triay nació el 30 de agosto de 1947 y falleció el 25 de diciembre de 2011; es autor de las letras de “Mis madrugadas”, “El México nuestro”, “Te será difícil”, “Me estoy volviendo a enamorar”, “Cualquiera pensaría”, “Calesa de mi provincia”, “Hermana del Caribe”, “El trago amargo”, “Qué fácil es”, “Playa del Carmen”, “Me están ganando las ganas”, “El canto de mi ciudad”, “Adorando sombras”, “Prisionero” y “Tímida caricia”, entre otras.
Cuenta con las producciones discográficas Me estoy volviendo a enamorar, El poeta canta… y 12 temas y una carta, así como de los poemarios Policromías, de 1985, y Desde adentro, de 1992. El 24 de febrero de 2011, el Ayuntamiento de Mérida le otorgó la Medalla “Guty Cárdenas”; desde el 2012, su retrato al óleo forma parte del referido Museo, y este año, en la Biblioteca Central “Manuel Cepeda Peraza”, la Sedeculta presentó su antología Mis poemas.