El polifacético artista era colega de Sabina, Serrat, Ana Belén, Silvio Rodríguez, José Mercé y Miguel Poveda; murió a los 76 años
Un hombre nómada de la disciplina artística, así califican a Luis Eduardo Aute, quien abrazó la poesía, la música, la pintura y el cine durante más de cinco décadas, y lo hizo como si fueran diversas amantes.
Nació en Manila, Filipinas, en 1943, vivió en Madrid desde los once años.
Nunca quiso hacer canción protesta, porque igual que no creyó en las disciplinas, Aute rehuyó los génerosy etiquetas; fue esta su forma de demostrar como veía el mundo, con una luz que se ha apagado, hoy a los 76 años.
Aun así fue autor de himnosde la época de la transición españolaa la democracia, como “Al alba” o “Rosas en el mar”, que hicieron populares Rosa León y Massiel antes de que él mismo se decidiera a grabar sus composiciones.
Hoy deja un legado de más de 400 canciones que son una oda al amor, a la vida y a la libertad. “Una de dos”, “Amor”, “La belleza”, “Slowly”, “Alevosía”, “Sin tu latido” o “Las cuatro y diez” forman parte de la memoria sentimental de varias generaciones.
“No es poeta quien escribe poemas, sino quien utiliza cualquier medio de expresión y es capaz de ir un poco más allá del espejo, de construir una mirada distinta, un ‘desestatus quo’, provocar la sensación de que te quitan el cielo”, explicó en una de sus mas recientes entrevistas con EFE.