Unas 300 mujeres quemaron y rompieron las letras de “MÉRIDA” del parador turístico de la Plaza Grande, al manifestarse a favor del aborto.
Algunas de las jóvenes se subieron en ellas luego de grafitearlas, por lo que intervino la policía municipal y hasta los bomberos, para sofocar las llamas y “evitar más daños en la zona, así como proteger la integridad de las manifestantes”0.
El Ayuntamiento de Mérida emitió un comunicado en el que señaló que “se llevó un registro sobre los acontecimientos para evaluar la posibilidad de proceder por los canales administrativos y legales”.
El hecho volvió a provocar reacciones a favor y en contra de las manifestaciones de las colectivas feministas que algunas han provocado la vandalización de monumentos históricos y propiedades públicas.