Este martes se dio a conocer la muerte de la primera mujer por Coronavirus en México.
Así lo informaron sus familiares de quien ahora es la quinta víctima del virus en el país.
Su nombre era Martha y tenía 61 años. De acuerdo con su hija, la mujer viajó a España y regresó el 17 de marzo a nuestro país. Un día después, comenzó a presentar síntomas de COVID-19. Murió este lunes 23 de marzo a las 17:30 horas.
Como antecedentes de riesgo, Martha padecía diabetes y mieloma múltiple. Sin embargo, su hija acusa de negligencia y omisiones a autoridades gubernamentales y al Hospital ABC, el primer lugar donde fue a atenderse al día siguiente de regresar de España.
Asimismo, expresó que no la revisaron adecuadamente cuando arribó al país y denunció una falta de seguimiento de Locatel.
En entrevista con Milenio, la hija de la primera mujer fallecida por Coronavirus en México aseveró que el Hospital ABC no le dio seguimiento al caso de su mamá.
Además, el nosocomio, aseguró, no tuvo los resultados de la prueba de COVID-19 a tiempo, sin importar que pagaron 25 mil pesos por la consulta y el análisis. Apenas este martes, 8 días después, el hospital entregó el resultado; un día después de su deceso.
Martha habría “muerto encerrada” de haber esperado a Locatel
Luego de que en el Hospital ABC les informaron que los resultados tardarían varios días más, la familia de Martha, quien tenía un alto índice de fiebre, marcó a Locatel.
La institución sólo recomendó mantenerla aislada. Una doctora, presunta directora de Epidemiología de Benito Juárez, se comunicó con ellos y ofreció mandar a un equipo a hacerle la prueba a domicilio.
Si hubiéramos seguido las indicaciones de Locatel, mi madre habría muerto encerrada, en casa y sin ser reconocida como portadora de coronavirus. Y [con] todos nosotros en riesgo porque, aunque tratamos de ser muy estrictos en la cuestión higiénica, no escapábamos de ser infectados”, dijo la hija de Martha a Milenio.
Como se puso más grave, la familia de Martha la trasladó de urgencias al Hospital Ángeles Metropolitano. Tras su muerte, la cremaron y no pudieron hacerle un funeral: todos están en aislamiento.