El recuerdo de Ricardo López Méndez y su amistad con Guty Cárdenas fincada en el amor por Yucatán, inspiraron a la escritora Aída López Sosa, sobrina nieta del poeta izamaleño, a escribir la novela “Púrpura encendida”, presentada en la Biblioteca Pública Central Estatal “Manuel Cepeda Peraza”.
Al evento, al que asistió la titular de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), Loreto Villanueva Trujillo, la autora del libro, proyecto que se consolidó a través del programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA), respaldado por la dependencia estatal y en coedición con L.D. Books, comentó que la historia es un ejercicio de autoficción y de biografía novelada, en donde sigue los pasos de su tío abuelo, El Vate, y le toma el pulso a una época fascinante de este país.
“Esta novela salió beneficiada de un fondo que se la da a los estados para realizar cualquier actividad artística. Al realizarla había veces en que estaba bañada en llanto, y otras donde me causaban mucha risa ciertas situaciones. Comentaba a varios compañeros que hay un efecto espejo, los escenarios que vamos a encontrar aquí los podemos encontrar en la capital, es una novela que al final me pareció compleja”, compartió.
El columnista Luis Herrera Albertos y el escritor José Juan Cervera, destacaron que «Púrpura encendida» permite imaginar un México en el camino hacia la modernidad, abriéndose paso a la vida bohemia, renunciando así a un espíritu provinciano.
“En esta novela se mezcla ficción y hechos históricos alrededor de la figura de Ricardo López Méndez y uno navega con lo que Aída propone, de estas ideas parto para decir que Púrpura Encendida es, o una novela histórica o una biografía novelada. Inicia su texto con una propuesta intrigante, si bien una máscara mortuoria pudiera o no ser el eje principal de su novela, si nos instala preguntas desde el inicio”, señaló Herrera Albertos.
“Púrpura encendida” es uno de los más de 54 títulos que de 2018 a la fecha ha editado Sedeculta, y en sus páginas podemos encontrar datos verídicos interesantes que, en conjunto con la imagen de Ricardo López Méndez, tejen una historia amena para el público lector.
“Lo primero que nos viene a la mente cuando mencionamos su nombre es su figura como creador poético, pero muy aparte, de manera paralela del argumento de esta novela que rinde homenaje al tío abuelo, recibimos como un regalo adicional el de saborear esa época, en el que la poesía, en este caso la que se convierte en letra de canción, tiene una presencia privilegiada. Los motivos literarios afloran en diversos puntos de la novela”, dijo José Juan Cervera.
La más reciente novela de Aída López Sosa puede adquirirse en la librería de la biblioteca central a un precio accesible para la ciudadanía, característica de las ediciones de la institución que, con el apoyo a la comunidad de creadoras y creadores literarios, incentiva el gusto por la lectura.
En este sentido, en ese mismo recinto pueden adquirirse otras obras publicadas por esta dependencia como lo son Cocina yucateca. Crónicas de infancia y recetas de mi madre, de Carlos Martín Briceño; Voces de silencio. Poemario, de Luis Pérez Sabido; Memorias de un alférez, de Eligio Ancona; Canek, combatiente del tiempo, de Roldán Peniche Barrera, el volumen 2 de El espejo de Beatriz, que es antología de varios escritores y Armando Manzanero, de Enrique Martín Briceño, por mencionar unos cuantos.
Algunos títulos además están en formato digital y se pueden consultar en el Catálogo de la Sedeculta, que incluye sinopsis de 25 libros descargables para su disfrute en el portal cultura.yucatan.gob.mx, dirigiéndose a la pestaña de “Recintos” donde al seleccionar “Librería de la Secretaría de la Cultura y las Artes”, estará desplegándose esta opción.