Inicia el programa Investigadoras e Investigadores por Yucatán con 28 proyectos respaldados por la Secihti.
La primera generación de 28 proyectos del programa Investigadoras e Investigadores por Yucatán, de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti) inició sus cursos propedéuticos, consolidándose como semilleros del talento científico con impacto social.
Un ejemplo de estas iniciativas, emanadas de universidades, tecnológicos y escuelas normales, es el trabajo de Glendi del Rosario Uh Zapata, de la Universidad Tecnológica del Poniente. Ella busca diseñar y construir un invernadero inteligente para la jícama de Maxcanú, con sensores, aplicaciones móviles, web e Inteligencia Artificial. El sistema permitirá replicar las condiciones del suelo y clima en otras regiones, sin perder calidad en el cultivo.
“Este programa nos permite superar limitaciones y transformar las ideas en soluciones concretas. La ciencia no se queda en el papel, sino que se vincula con los estudiantes y con la comunidad”, dijo Uh Zapata. Su historia es una de las 28 que lo integran y que buscan convertir a Yucatán en un referente de investigación con propósito social.
Las investigaciones están encabezadas por docentes en activo que, además de su labor académica, han decidido impulsar soluciones desde la investigación aplicada. Su participación refleja la inquietud de quienes forman nuevas generaciones y, al mismo tiempo, ahora cuentan con apoyo institucional para llevar sus propuestas más allá del aula y ponerlas al servicio de la comunidad.
Durante la inauguración, la secretaria Geovanna Campos Vázquez indicó que este esfuerzo se enmarca en las directrices del Renacimiento Maya para impulsar el desarrollo local. “El Gobernador Joaquín Díaz Mena nos ha expresado que desea que el conocimiento tenga un impacto real. Estamos generando ciencia, pero una ciencia que aporte a la sociedad y contribuya a resolver los problemas de nuestro entorno”, señaló.
La funcionaria detalló que cada proyecto tendrá una duración de 21 meses y contará con el acompañamiento del Sistema de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico del Estado de Yucatán (Siidetey).
El respaldo incluye infraestructura, asesoría técnica y vinculación con investigadoras e investigadores en activo, consolidando a Yucatán como un polo de conocimiento en el sureste.
Por su parte, Paulina Bautista Cupul, directora de la Escuela Normal “Juan de Dios Rodríguez Heredia”, de Valladolid, destacó el valor de este respaldo institucional. “Los directivos tenemos la responsabilidad de generar condiciones para que el potencial de los investigadores florezca. Su vocación genuina es clave para el desarrollo social y económico de nuestro estado”, afirmó.
Las investigaciones seleccionadas abarcan temas de gran relevancia comunitaria, entre ellas la preservación del maíz nativo, el fortalecimiento de la apicultura y la avicultura, la innovación en el aprendizaje de matemáticas con realidad virtual, la revitalización de la lengua maya y la atención a la salud mental mediante expresiones artísticas y culturales.
Con este arranque, Yucatán avanza hacia un modelo científico y tecnológico que pone el conocimiento al servicio de la sociedad. El curso propedéutico se convierte así en un puente entre la academia y la comunidad, garantizando que la investigación sea una herramienta tangible para el desarrollo y el bienestar colectivo.