Rusia prueba una forma de aerosol nasal de su vacuna COVID-19 que es adecuada para menores de 8 a 12 años, y prevé lanzar el nuevo producto en septiembre próximo, según el científico que dirigió el desarrollo de la vacuna Sputnik V.
El aerosol para niños usa la misma vacuna, solo que en vez de una aguja se coloca una boquilla, de acuerdo con el director del Instituto Gamaleya, Alexander Gintsburg, quien desarrolló Sputnik V.
Los investigadores probaron la vacuna en niños de entre ocho y 12 años y no hallaron efectos secundarios entre el grupo de prueba, ni siquiera aumentos de la temperatura corporal, según Gintsburg.
“Estamos inoculando a nuestros pequeños (pacientes) por vía nasal, solo estamos administrando la misma vacuna como un aerosol nasal”, dijo sin dar más detalles sobre el estudio.
El Financiero