Son momentos de tensión durante la búsqueda de personas con vida bajo un edificio derrumbado en Kahramanmaras, #Turquía. Ya han pasado más de 198 horas desde el #sismo que devastó la zona, pero, de pronto los equipos de rescate piden a la gente guardar silencio, debajo de los escombros se escucha algo, es increíble: hay una persona con vida.

Es Mohamed, un niño de 17 años que alimenta la sonrisa de los cuerpos de emergencia. Su rescate ya es en sí mismo un milagro, pero aún no termina el trabajo. Al interior del edificio se encuentra su hermano Baki, de 21 años.

Los rescatistas redoblan esfuerzos, salvar a uno ya es una hazaña salvar a dos, parece imposible, pero a veces la sangre es más fuerte que la naturaleza.

De pronto se oye un ruido y allí está: ¡Es Baki! Casi 200 horas después, los hermanos han salido de los escombros; lo hicieron juntos y vivos.

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