Plácido Domingo aceptó la responsabilidad de sus acciones y pidió perdón «por el dolor causado» a todas las mujeres que lo acusaron de abuso sexual.
El tenor español negó en un principio las acusaciones, pero reconoció que entiende «que algunas mujeres pueden haber temido expresarse de forma honesta por la preocupación de que sus carreras se verían afectadas».
Según una investigación del sindicato estadounidense que representa a los artistas de ópera concluyó que el tenor acosó sexualmente a mujeres y abusó de su poder cuando ocupaba la dirección de la Ópera Nacional de Washington y la de Los Ángeles.
Domingo aceptó la responsabilidad y ha pedido perdón a todas las mujeres que le han acusado en los últimos meses de acoso sexual.
«En los últimos meses me he tomado tiempo para reflexionar sobre las acusaciones que varias colegas han hecho contra mí. Respeto que estas mujeres se sintieran por fin lo bastante cómodas para hablar, y quiero que sepan que lamento de verdad el dolor que les causé. Acepto plena responsabilidad por mis acciones, y he aprendido de esta experiencia», señaló en el documento.
Luego de que se hicieran públicas las acusaciones, Domingo dimitió a la dirección de la Ópera Nacional de Washington y la de Los Ángeles.
Los abogados contratados por el sindicato determinaron un claro patrón de conducta sexual inapropiada y abuso de poder por parte de Domingo durante al menos dos décadas.
La investigación sindical era la primera de las dos pesquisas independientes iniciadas después de que varias mujeres acusaran a Domingo de acoso sexual y de abusar de su poder en dos artículos de AP publicadas el año pasado.
La segunda pesquisa, aún en marcha, fue iniciada por la ópera de Los Ángeles, donde Domingo fue director general desde 2003 y hasta su renuncia en octubre.
Según personas familiarizadas con el contenido de la investigación sindical, abogados de la firma Cozen O’Connor entrevistaron a 55 personas desde septiembre y hasta finales de diciembre.
Además de las 27 que dijeron haber sufrido o presenciado insinuaciones sexuales de Domingo en las décadas de 1990 y 2000, otras 12 declararon conocer la reputación del astro y que era de conocimiento público en las dos compañías.
En el resto de su comunicado a AP, Domingo indicó: “Comprendo ahora que algunas mujeres podrían haber tenido miedo a expresarse con sinceridad debido a una preocupación sobre que sus carreras se vieran afectadas negativamente si lo hacían. Aunque esa nunca fue mi intención, nadie debería tener que sentirse nunca de esa forma.
“Estoy comprometido con influir en un cambio positivo en el sector de la ópera para que nadie tenga que pasar por esa misma experiencia. Es mi ferviente deseo que el resultado sea un entorno de trabajo más seguro para todos en el sector de la ópera, y espero en el futuro que mi ejemplo inste a otros a hacer lo mismo”.
Aunque responsables del sindicato declinaron comentar el contenido del informe, que no se ha hecho público, el director ejecutivo nacional, Leonard Egert emitió un comunicado a AP.
“El AGMA reconoce a las personas valientes de todas nuestras industrias y las insta a seguir denunciando los delitos. Apelamos a las administraciones, y prometemos colaborar con ellas, para llegar al origen de las causas que han permitido que este comportamiento se produjera y continuara sin cortapisas, en la cultura de la ópera la danza y el coro durante demasiado tiempo”.
Egert, otros miembros directivos del sindicato y los investigadores informaron el lunes a la Junta de Gobernadores sobre sus hallazgos.
Las personas familiarizadas con la pesquisa destacaron que Domingo, de 79 años, había seguido negando cualquier delito a los investigadores y alegó que no ocupaba una posición de poder sobre sus compañeras y sus carreras.
Según las fuentes, mencionó a los investigadores que había flirteado, pero sin cruzar la línea a tocamientos inadecuados o comportamientos como pedir a sus colegas que se reunieran en privado con él en su residencia.
Los investigadores, señalaron las fuentes, describieron la conducta de Domingo como inapropiada para el entorno de trabajo según las normas de la década de 1990 o de las actuales en la era del #MeToo.
Los expertos mencionaron dar credibilidad a los testimonios debido al número de personas que hablaron, la semejanza en sus historias, las verificaciones de sus declaraciones y la idea general de que el comportamiento y la reputación de Domingo eran algo tan conocido que se advertía a las mujeres en sus compañías que evitaran el contacto cercano con él.
El sindicato anunció que investigaría en septiembre, poco después de la publicación de los artículos de AP, indicando que no confiaba en el autocontrol de la industria.
La mayoría de las acusaciones recogidas en los artículos de AP en las óperas de Los Ángeles y Washington, que ha declinado concretar varias veces si investigaría el caso. La Ópera no ha dicho si publicaría sus hallazgos o cuándo lo haría.
En los reportajes de AP, más de 20 mujeres acusaron a Domingo de acoso sexual y otros comportamientos inapropiados en incidentes desde finales de la década de 1980 a la de 2000. Docenas de personas más dijeron que su comportamiento era un secreto a voces en el sector.
Varias empresas estadounidenses cancelaron actuaciones de Domingo y él se retiró de otras entre presiones. Pero ninguna de sus citas en Europa se ha visto afectada.
Domingo ha sido una de las estrellas más apreciadas y exitosas del mundo de la ópera, admirado como embajador del género y valorado por su talento y capacidad de atraer públicos multitudinarios en una era de declive en la venta de boletos.
También ha sido un prolífico director e influyente administrador, lo que según dijeron sus acusadoras a AP le dio el poder para crear o destruir carreras y para comportarse con impunidad. Además de su cargo en la Ópera de Los Ángeles, fue director general de la Ópera de Washington entre 2003 y 2011.
Con información de El Financiero