Una mamá adoptiva se encuentra en proceso luego que golpeó a su bebé hasta matarlo. De acuerdo con las autoridades, la agresora de 38 años se refería a su pequeño como un “imb*cil” y que era una basura.
Todo comenzó cuando la joven Laura Castle y su esposo Scott Castle, de 38 y 35 años, llamaron a la policía para notificar que su bebé se cayó de un sillón y no reaccionaba.
Tras la llegada de la policía y los servicios de emergencia, los médicos descubrieron que tenía una hemorragia cerebral y sufrió un paro cardíaco, pero por lesiones que no coincidían con el relato de la madre.
El menor identificado como Leiland-James Corkill falleció en el hospital de Liverpool, Reino Unido, debido a las lesiones que tenía tanto en el cuerpo como en la cabeza.
Fue así que la policía investigó más a la pareja y descubrieron que ambos habían adoptado al menor de siete meses de nacido en 2020 y luego de cinco meses de vivir juntos, es que comenzaron las agresiones.
Al finalizar la autopsia, es que se confirmó la violencia que ejercía la madre sobre el menor, pues el forense descubrió que Leiland-James sufría constantes cachetadas, golpes, pellizcos y pinchazos.
Por ello, la mujer se declaró culpable por homicidio involuntario, aunque insistió que ella no fue responsable del asesinato ni cometió crueldad infantil, asimismo, Scott se dijo inocente por no causar o permitir la muerte del menor.
La situación no fue favorable para ellos luego de revisar sus conversaciones de celular y descubrir que la madre adoptiva se refería al menor de una manera despectiva, mientras que el padre estaba enterado de las agresiones y nunca hizo algo para detenerla o denunciarla.
Las declaraciones del fiscal Michael Brady señalan que Laura se refería al bebé como un “cabeza hueca”, “imb*cil“, “gordo de mi*rda“, y “bolsa de basura“. “Él simplemente me hace enojar todo el tiempo, nunca puedo tener un buen día o una buena noche… Necesito dejar de golpearlo, porque si empiezo no me detendré y eso no nos llevará a ninguna parte”, le escribió la agresora a su pareja.
Mientras tanto, Scott aceptó lo que decía la mujer y le escribió que no quería que tuviera un “colapso mental. Eres más importante para mí que él“, escribió. De momento el juicio contra ambos continúa por el homicidio del menor. (Plumas Atómicas)