José Alberto Réding Venegas, alumno de la licenciatura en Ingeniería Industrial Logística de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), obtuvo el primer lugar en el concurso “Diseño de Módulo de Separación de Residuos en Casa”, donde superó a más de 60 equipos concursantes de diversas universidades.
En el certamen, organizado por la Unidad de Desarrollo Sustentable del Ayuntamiento de Mérida, el estudiante UADY superó con éxito las dos etapas del concurso: la primera sobre el diseño digital y presupuestación, y la segunda fase final, de construcción del prototipo y presentación de la propuesta de valor.
En entrevista para Contacto Universitario, Réding Venegas explicó que la idea principal de su proyecto fue crear una torre con siete contenedores que se puedan llenar y clasificar, creados con cajas agrícolas al ser un material resistente al sol y de uso rudo.
Añadió que la idea surgió bajo la inspiración de los bloques de los juguetes Lego, ya que la idea es apilar las cajas una sobre otra, toda vez que cuentan con algunas ranuras que facilitan su ensamblaje, al igual que es un material fácil de conseguir y de transportar.
“La idea esencial es que las personas tengan algo en su casa, a la intemperie que sea resistente a las plagas y que funcione para contener sus residuos de una manera práctica y pueda llevarse en un vehículo promedio”, resaltó.
El alumno señaló que estos contenedores cuentan con una forma modular provocando que cada uno sea independiente del otro, por lo que se vuelve práctico al momento de transportarlos sin afectar a los demás.
En ese sentido, los materiales que se depositarían en las cajas serían de PET, latas de aluminio, envases Tetra Pack, pilas, botellas de vidrio, cartón y polietileno de alta densidad (HDPE).
Con este proyecto, José Alberto se hizo acreedor a un lugar en el programa de incubación del Centro Municipal de Emprendedores de Mérida “Soy parte de los 100”, además de un premio monetario y una visita industrial a la planta PetStar, de reciclaje PET de grado alimenticio más grande del mundo, ubicada en Toluca, Estado de México.
La propuesta de este joven cumplió con los requisitos de modularidad, resistencia a la intemperie, clasificación de al menos siete residuos, no exceder el presupuesto asignado, así como capacidad, versatilidad para su manejo y escalabilidad del módulo.