El efecto inflacionario se mantendrá en el último trimestre del año sobre Yucatán, por lo que se estima que el arranque de 2023 sea complicado para la región de la península y todo el país, principalmente debido a temas volátiles como los alimentos, los energéticos y el conflicto entre Rusia y Ucrania, advirtió Santiago Pérez Arjona, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
El especialista yucateco en temas financieros adelantó que se espera que las tasas de interés sigan a la alza y se mantenga un crecimiento económico muy moderado. Para el cierre de año se anticipa un crecimiento del PIB de 1.9 por ciento, lo cual quedaría por debajo del crecimiento potencial y no alcanzaría para lograr los avances en bienestar que requiere la población.
También señaló que el cierre del año se perfila como un periodo de elevada inquietud y volatilidad en los mercados financieros internacionales, ya que ocurrirán definiciones en distintos frentes que determinarán el desempeño de la economía nacional.
El dirigente del IMEF Yucatán mencionó que la inflación esperada volvió a aumentar para colocarse por arriba del 8 por ciento, lo que no se observaba en dos décadas, y con un sesgo todavía a la alza.
“El mes pasado creíamos que la inflación iba a estar en un 7.9 por ciento anual, cerramos en un 8.1 por ciento, lo cual es una inflación muy elevada que no se había observado en dos décadas y lo interesante es que todavía tienes indicadores que pueden ir al alza, son muy volátiles”, resaltó.