Rubí Maribel, de 32 años de edad es el nombre de la mujer que murió la noche del lunes, y no sabía que estaba embarazada cuando acudió a la presunta clínica en Kanasín en donde la trataron pero que, al agravarse su estado de salud, fue traslada al hospital Agustín O’Horán de Mérida, en donde finalmente murió.
Según indicó Catalina Chan Herrera, madre de la joven mujer, su hija tenía un Dispositivo Intrauterino (DIU) por lo que, tanto ella como su esposo y demás familiares desconocían que estaba embarazada.
Doña Catalina relató, desde el Servicio Médico Forense (Semefo), que en primera instancia acudieron a una clínica del IMSS para que se le brindara atención a su hija, sin embargo, decidieron recurrir a una conocida de nombre Lizbeth en Kanasín quien presta servicios médicos, pero al parecer no cuenta con cédula profesional que avale su profesión y le dijo que llevara a la mujer para atenderla.
El día sábado por la mañana fue “ingresada” para su atención en el predio ubicado en la calle 19 entre 26 y 28 del centro de Kanasin y el domingo informaron a la familia que se requería una unidad de sangre para Rubí, por lo que su padre donó lo solicitado.
Fue la noche del lunes 10 de octubre cuando ante el estado grave en que se encontraba la joven mujer, que un pariente decidió llamar a los servicios de emergencia para trasladarla a un hospital, pues al retirarle la sonda urinaria que se le había colocado durante su atención, fue cuando la mujer expulsó el producto del embarazo y cuando se dieron cuenta de su condición.
La mujer llegó con vida al hospital Agustín O’horán, pero tras breves momentos de espera su esposo fue informado de su muerte.
Tanto la señora Catalina, como el esposo de Rubí han rendido su declaración ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y las investigaciones en torno al caso continúan