La Organización de las Naciones Unidas (OMS) ha convocado a una reunión de emergencia para discutir el brote de viruela del mono que ya supera los 100 casos en Europa: el mayor estallido de contagios de este virus en la historia del Viejo Continente, según ha afirmado el Gobierno alemán.
Hasta ayer viernes, al menos cinco países europeos han confirmado la infección: Reino Unido, Portugal, Alemania, Italia y España. El Ministerio de Sanidad ha informado en esta misma jornada que 23 nuevas pruebas PCR realizadas en el Centro Nacional de Microbiología (CNM) con muestras de pacientes sospechosos de sufrir la viruela del mono han dado positivo, lo que eleva a 30 el total de contagios en España.
También se ha notificado de la presencia del virus en otros países como Canadá, Estados Unidos y Australia. Sin embargo, con los datos actualizados, España es el país con mayor número de casos en el mundo hasta el momento.
De acuerdo con los expertos, la enfermedad generalmente se propaga a través del contacto cercano y rara vez se ha propagado fuera de África, por lo que esta serie de casos ha despertado la preocupación de la OMS; en especial luego de que el Covid-19, subestimado en sus principios, se convirtiera en una pandemia con consecuencias masivas en lo sanitario y económico.
Aun así, la agencia de las Naciones Unidas ha señalado que no espera que la viruela del mono llegue a la escala de la crisis del Covid-19, debido a que, según explican, este virus no se contagia tan fácilmente como el coronavirus.
Vías de propagación y cómo frenarla
Aunque la viruela del mono no suele propagarse fácilmente entre los seres humanos, la OMS resalta que las personas con sospecha de esta enfermedad deben ser investigadas y aisladas desde la primera aparición de los síntomas, ya que el virus entra en el cuerpo a través de la piel rota, las vías respiratorias, los ojos, la nariz y la boca, y a través de los fluidos corporales. Sin embargo, la principal forma de contagio es el contacto físico estrecho, incluido el sexual, con alguien que tenga la enfermedad.
Asimismo, la higiene de las manos y de las vías respiratorias, junto con el equipo de protección personal y el aislamiento adecuado de los casos sospechosos y confirmados, son también «fundamentales para reducir la transmisión en los entornos sanitarios», señaló el funcionario.