El bebé de tres meses de edad hallado sin vida en el basurero de un penal de la ciudad de Puebla habría sido robado de una morgue en la Ciudad de México. Si ya de por sí el caso había generado indignación, ahora se revela una red de complicidades y corrupción que involucra a dos entidades.
Cabe recordar que de acuerdo con las primeras investigaciones, se cree que fue a inicios de enero cuando el bebé fue ingresado como parte de una visita familiar, pero los restos fueron localizados apenas el 11 de enero pasado en el penal de San Miguel en Puebla.
Hoy se sabe que el pequeño llevaba consigo una banda de hospital con sus apellidos “Ayala Peralta” y presuntamente habría sido robado de un anfiteatro de la Ciudad de México.
Ha trascendido que los peritos y agentes ministeriales detectaron que el pequeño tenía una cinta con sus apellidos, también se encuentra la cama y además un documento que indicaba que estuvo internado en un hospital foráneo.
Se cree que en caso de confirmarse la identidad del bebé, corresponde a un menor que perdió la vida el 5 de enero pasado. De ahí sus restos habrían sido robados en la Ciudad de México para ser llevados a Puebla, donde fue hallado el 11 de enero.
El menor presentaba una sutura en el estómago, debido a una cirugía de apéndice, aunque hay quienes creen que ahí podrían haber colocado drogas o armas en su interior, lo que habrían ingresado al penal de San Miguel.
La CNDH y Derechos Humanos en Puebla dijeron que atraerían el caso, después hubo una disputa entre ambas dependencias por ver cuál iba a darle seguimiento al tema. y al final la CNDH se hizo a un lado en lugar de hacer su trabajo.
Pero todo ha empeorado y ahora la indignación al saber que este bebé fue robado de una morgue y después llevado hasta Puebla, donde fue tirado en el basurero de la cárcel. Es muy grave pues nos confirma el nivel de la descomposoción social en la que estamos inmersos como sociedad, como país.
Se deduce que el menor fue sustraído de una morgue, ya que a pesar de ser encontrado días después de su muerte, presentaba un nivel de conservación bueno, y que de algún modo fue trasladado e ingresado al penal de San Miguel en Puebla.
Hasta el momento la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), no ha señalado a algún responsable, pero ya están tras las pistas de los responsables, para responder las incognitas de quiénes son los familiares del bebé, quiénes se lo llevaron de la morgue y como y con qué fines se le ingresó al penal de San Miguel.
Con información de MTP Noticias.