La participación de las mujeres en la Alta Dirección sigue estando por debajo de estándares internacionales y de un porcentaje deseable para impulsar la innovación, productividad y competitividad de las empresas, y más tomando en cuenta el entorno mundial de pandemia, advirtió el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD), de IPADE Business School.
El brote mundial de Covid-19 también ha sido un factor de impacto negativo para alcanzar una mayor representatividad de la mujer en la actividad económica y social. Según el informe “Brechas de Género 2020” del Foro Económico Mundial, México ocupa el lugar 25 de 153 países analizados.
En cuanto a Empoderamiento político, ocupa el lugar 14 en puestos públicos importantes,en lo que corresponde a Participación económica y oportunidades en la fuerza laboral está en la posición 124 y 128, respectivamente.
“Hay muchos estudios a nivel global y en México que cuantifican el valor de contar con un consejo balanceado en género, por lo que se necesitan más acciones para visualizar el potencial de las mujeres y sobre todo que contribuyan a la reinserción en el entorno mundial en el contexto de pandemia”, señaló Yvette Mucharraz y Cano, directora del CIMAD.
De acuerdo con el estudio Mujeres en Consejos 2020, proyecto en colaboración entre Women on Boards y el CIMAD, que mide el progreso del Índice de diversidad de género en consejos de administración de las empresas que cotizan en las bolsas mexicanas, a diciembre de 2019, las mujeres ocuparon 225 de los 2,574 asientos en los consejos de administración, lo que es un 8.7% comparado con 8.2% en 2018, no obstante es el nivel más bajo entre os países de la OCDE.
“Aún hay 37 empresas (28%) con ninguna mujer y 38 empresas (29%) con solo una mujer en sus consejos. Por ende, casi 60% de las empresas listadas (130) no tiene ninguna mujer o cuentan con solo una mujer en sus consejos”, detalló Mucharraz.
Por otro lado, la directiva indicó que en nuestro país, la precariedad en el empleo afecta a 52.4% de las mujeres, quienes tienen la posibilidad de un despido rápido o sencillo. Además, ellas registran con mayor frecuencia salarios bajos (39.4% promedio), en comparación con los hombres (36.4% promedio), de acuerdo con la investigación “Trabajo decente en México 2005-2020: Análisis con perspectiva de género”, elaborada por el CIMAD.
Dicho estudio refleja también que los sectores con mayor precariedad para la mujer son: agropecuario y otros servicios (mayor al 75%), mientras que los sectores que han mejorado en la segregación laboral son: corporativo, minería, y construcción, y el que más ha empeorado es comercio.