En la industria cría dos tipos de aves: ponedoras, que ponen huevos, y pollos de engorde, criados para matarlos y comerlos.
Si un polluelo macho nace en la industria de aves ponedoras de huevos, no sirve y probablemente será arrojado a una especie de trituradora tan pronto como nazca y se identifique su género.
Al mismo tiempo se consideran inadecuados para engordarlos porque tardan más en aumentar de peso y no son del tamaño de un pollo del tipo utilizado para el sacrificio.
La Corporación Brasileña de Investigación Agrícola (Embrapa) dice que en Brasil este es el destino de alrededor de 6 ó 7 millones de pollitos macho por mes, considerando que aproximadamente el 50% ó 52% de los huevos fértiles incubados darán lugar a aves de este género.
La muerte y eliminación de pollitos machos poco después del nacimiento es una práctica común en la producción de alimentos en todo el mundo. El método de maceración mecánica, una especie de aplastamiento, es el más adoptado en el mundo.
También se usa el método de asfixia por gas, pero esto es menos común, dicen los expertos.
«Una especie de licuadora»
Cuando los pollitos salen del cascarón, una persona entrenada en la técnica de identificación de sexo del ave separa a los machos y las hembras. Los machos se descartan.
«Se arrojan en una especie de licuadora», dice la veterinaria Vania Nunes. Es el proceso llamado «maceración» en la industria.
Según la guía brasileña de buenas prácticas para la eutanasia en animales del Consejo Federal de Medicina Veterinaria, es el «método en el que la velocidad de las cuchillas produce la destrucción inmediata por laceración de los tejidos e induce rápidamente la muerte de un grupo de pequeños animales».
«La maceración puede considerarse equivalente a la luxación cervical o al traumatismo craneoencefálico. Sus ventajas son la muerte instantánea y la posibilidad de aplicarse a una gran cantidad de animales», dice el texto.
Como resultado de este proceso se obtiene un tipo de pasta que se desecha, según el Ministerio de Agricultura, y se usa para compostaje o se deposita en vertederos, según la legislación ambiental de cada estado brasileño.
Según Embrapa, el material derivado de la eliminación de pollitos de un día, las cáscaras de huevo, huevos infértiles y no eclosionados pueden servir, después de ser tratados, como fertilizantes de cultivos o para la alimentación de peces.
Con información de BBC Mundo