La declaración de reconocidos médicos de Jerusalén causó revuelo al mencionar que la variante Ómicron podría ser una muestra clara del fin de la pandemia de COVID-19.
Se trata de los expertos en medicina Zvika Granot y Amnón Lahad de la Universidad Hebrea de Jerusalén, quienes mencionaron en conferencia de prensa que la variante Ómicron no es un desastre e incluso podría anunciar el fin de la pandemia.
Ómicron es más contagiosa pero menos agresiva: OMS
Al hablar sobre los efectos de esta variante que inicialmente generó preocupación mundial, secundaron información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y apuntaron que Ómicron es más contagiosa pero menos agresiva, lo cual es una “señal positiva”.
A detalle, Granot indicó que por lo general, los virus que son muy agresivos no son muy infecciosos y “los virus que son muy infecciosos no son muy agresivos” y añadió que, por definición, una nueva variante es más infecciosa que la variante anterior.
En este mismo sentido, el experto que dirige el laboratorio de Biología de la Universidad Hebrea, mencionó que si se mira desde el punto de análisis de una pandemia, “el fin llegará cuando tengamos una variante muy infecciosa con síntomas muy leves”.
Ómicron podría ayudar a la inmunidad colectiva: Granot
También mencionó que debido a que Ómicron es muy infecciosa, muchas personas se contagiarán, “pero tendrán escurrimiento nasal y tal vez fiebre durante un par de días y luego volverán a sus vidas normales” y cuando esto sucede, la gran mayoría se infecta, lo supera y “se desarrolla una verdadera inmunidad colectiva”.
Es debido a esto que los expertos mencionaron que la expansión de la variante Ómicron podría estar anunciando el fin de la pandemia de COVID-19.
Casos graves de COVID-19 van en descenso: Granot
Ante la preocupación que existe sobre la expansión de Ómicron, el experto en medicina y biología mencionó que si bien hay un aumento de casos positivos, el número de casos graves ha ido disminuyendo y dicho descenso es estable.
Finalmente insistió en que Ómicron parece no ser un desastre debido a que casi el 60% de casos positivos a esta variante no presentan síntomas y apuntó: “Estoy tratando de convencer a otros de que no debemos ponernos histéricos y que esto no es un desastre que colapsará los sistemas de salud de todo el mundo como al inicio de la pandemia por COVID-19”.