Hoy se formó el vigésimo séptimo ciclón tropical de la temporada en el océano Atlántico de esta temporada 2020, aunque sería el número 26 con nombre, lo que indica que faltaría la formación de una tormenta más para alcanzar el récord de 2005.
Esta situación es muy probable ya que la temporada podría prolongarse hasta 2021, según análisis del especialista Juan Antonio Palma.
Con la formación de la tormenta tropical “Epsilon” sobre el Atlántico, se llega a 26 sistemas tropicales con nombre y agregando la depresión tropical no.10, que no llegó a ser tormenta tropical, en total tenemos 27 ciclones formados.
El récord de 2005 fue de 27 sistemas tropicales con nombre y en ese mismo 2005 la formación de ciclones se prolongó más allá del 30 de noviembre, fecha en la que culmina oficialmente la temporada, y fue hasta los primeros días de enero de 2006 cuando llegó a su fin con la tormenta tropical “Zeta”.
El meteorólogo refirió que fue entonces en ese año cuando se tuvo una temporada récord, algo nunca antes visto y la primera vez que se utilizaba el alfabeto griego para nombrar a los ciclones tropicales.
Ahora, la situación se está repitiendo y de manera adelantada, ya que apenas estamos en el mes de octubre y la próxima formación ciclónica sería “Zeta”, faltando más de un mes para el final de la temporada.
Actualmente están dadas todas las condiciones para que esta temporada de huracanes en el Atlántico supere a la de 2005, incluso aunque ya está cerca su final oficial, en la península de Yucatán no se está a salvo de la afectación de más ciclones tropicales, sobre todo porque la formación de estos sistemas también podría prolongarse hasta después de noviembre en este 2020.
Factores clave para una temporada de ciclones prolongada
El principal factor que está contribuyendo a una rápida y abundante formación de ciclones tropicales en el Atlántico es lo caliente que están las aguas del océano, el cual libera grandes cantidades de calor latente de condensación que es el principal alimento de los ciclones tropicales.
Actualmente, la temperatura en el Atlántico, Mar Caribe y Golfo de México está entre los 28°C y 30°C, y como bien sabemos, con un poco más de 27°C ya tenemos las condiciones esenciales.
Otro factor importante es la llegada del fenómeno de “La Niña”, mismo que aporta una disminución en los patrones atmosféricos que generan cizalladura en niveles superiores de la tropósfera.
De esta manera, las zonas de inestabilidad con potencial de desarrollo ciclónico pueden evolucionar libremente sin que vientos fuertes en altura desorganicen su estructura. Las predicciones señalan que “La niña” se intensificará aún más en los próximos meses.
De esta manera, es posible que la formación de ciclones se prolongue hasta diciembre y ¿por qué no?, hasta el mes de enero. Esto en lo que las masas de aire frío comienzan a dominar los trópicos y las aguas del océano empiezan a enfriarse.
Es por eso que debemos mantenernos atentos y no confiarnos, sobre todo porque desde meses atrás ya se había previsto una situación muy activa de ciclones tropicales y ya se veía a qué íbamos a enfrentarnos, concluyó el especialista.