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Proponen especialistas uso de bacterias y hongos para reforestación

Investigadores del Cinvestav Unidad Irapuato proponen el uso de diferentes cepas de hongos y bacterias para mejorar el crecimiento de árboles, lo que puede acelerar el proceso de reforestación en bosques o mejorar la producción agrícola. Víctor Olalde Portugal, quien encabeza este trabajo de investigación, explica que de manera natural existen hongos que al adherirse (simbiosis) a las raíces de los árboles les brindan una serie de beneficios. Sin embargo, no todos actúan con la misma calidad, por lo que la tarea de los investigadores fue seleccionar a las mejores cepas para realizar este trabajo. El grupo de investigación del Departamento de Biotecnología y Bioquímica también ha identificado bacterias del tipo bacillus que, en conjunto con la aplicación de los hongos, ayudan a potencializar el desarrollo del árbol, al tiempo que se encargan de eliminar a los hongos patógenos de la raíz. Con este hallazgo, los investigadores del Cinvestav Unidad Irapuato esperan realizar paquetes tecnológicos que puedan transferir a una empresa interesada en el desarrollo de esta alternativa a los agroquímicos o vincularse con productores de viveros, según expresa Olalde Portugal. Al explicar la función que tienen los hongos benéficos en las raíces de los árboles, el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel III señala que el fenómeno de simbiosis ocurridos entre las raíces de los árboles y el microorganismo huésped (hongo) se conoce como micorriza, y se trata de un intercambio de efectos benéficos para ambos organismos. Cuando el hongo micorrízico se acerca a las raíces de los árboles, apunta Olalde Portugal, comienza una comunicación bioquímica entre ambos para poder asociarse. Así, al identificar el árbol que se trata de un hongo benéfico le permite adherirse a su raíz para que se alimente de él. Sin embargo, es el hongo micorrízico el que aporta mayores beneficios a la planta, ya que este microorganismo se encarga de explorar el suelo más allá de lo que pueden alcanzar las raíces de los árboles y llevar elementos útiles para su desarrollo vigoroso. “Por ejemplo, existen suelos deficientes en fósforo, que es vital para el crecimiento de los árboles. De modo que el trabajo de los hongos micorrízicos es extenderse en el subsuelo para encontrar este elemento y llevarlo a la raíz del árbol. De hecho, es posible ver este fenómeno en el bosque, cuando se observa una especie de telaraña en la hojarasca, en realidad se trata de la presencia del hongo”, apunta el experto. Como esas acciones, la simbiosis entre raíz y el microorganismo representa beneficios no solo en el crecimiento del árbol, sino para su propia sobrevivencia. Tal es el caso de la presencia de estrés hídrico (sequías), en la que el hongo también se encarga de transportar el agua del subsuelo que no está al alcance de las raíces. Incluso, la investigación del Cinvestav ha encontrado que los árboles con micorriza manejan mejor los tiempos de su fotosíntesis ante climas extremos. “La planta sin presencia micorrízica empieza su función fotosintética muy temprana, casi a la salida del Sol, mientras que las plantas con micorriza hacen esa función a media tarde y termina entrada la noche, es decir en el periodo menos caluroso del día, lo que le ayuda a tener menor desgaste”, comenta Olalde Portugal. De acuerdo con el Programa Nacional Forestal, México pierde cada año alrededor de 128 mil hectáreas de su cobertura forestal por prácticas ilegales y cambio de uso de suelo, a lo que se sumó este año los incendios forestales, por lo que este tipo de tecnología podría ser de mucha utilidad en la recuperación de árboles en el país.

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Científicos mexicanos obtienen biocombustibles con bacterias modificadas

El reporte sobre “La producción y el comercio de los biocombustibles en México y el mundo” 2020, preparado por la Cámara de Diputados, sostiene que en el futuro cercano el país deberá impulsar decididamente el desarrollo de biocombustibles para garantizar la autosuficiencia energética, disminuir la emisión de gases de efecto invernadero y contribuir en el combate al cambio climático, porque en 2019 solo produjo 171 millones de litros de bioetanol de los 320 millones que consumió. El documento indica que la caña de azúcar es un insumo considerado para la producción extensiva de bioetanol, debido a su excedente en el sector. Frente a este panorama, el Laboratorio de Futuros en Bioenergía del Cinvestav Unidad Guadalajara, desarrolla tecnologías de alto rendimiento y bajo costo para producir biocombustibles a partir de residuos agrícolas como paja de trigo, rastrojo de maíz o bagazos. Una de estas tecnologías desarrolladas recientemente utiliza una bacteria de Escherichia coli (E. coli) modificada genéticamente para la producción simultanea de bioetanol y biohidrógeno en un proceso conocido como “fermentación oscura”. Esta E. coli modificada utiliza la hemicelulosa de los residuos agrícolas para producir bioetanol y biohidrógeno en tiempos más cortos y en cantidades mayores a 30 por ciento que bacterias similares” explicó Arturo Sánchez Carmona, responsable del Laboratorio de Futuros en Bioenergía y miembro del grupo científico que realizó este trabajo. “En el laboratorio escalamos la ‘fermentación oscura’, de gran productividad, y los resultados los incorporamos en uno de nuestros diseños de biorrefinerías en los que producimos bioetanol a partir de celulosas, polisacárido presente en los residuos agrícolas. El biohidrógeno generado en el proceso se utiliza para generar parte de la electricidad requerida en todo el sistema; así se mejora el balance energético de la biorrefinería y se reduce el costo de producción del bioetanol”, explicó Sánchez Carmona. La investigación, publicada en la revista Chemical Engineering Journal, fue realizada en colaboración con Antonio de León Rodríguez, adscrito al Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica, quien produjo la E. coli modificada, mientras el equipo de Sánchez Carmona se concentró en el escalamiento del proceso de “fermentación oscura” usando esa bacteria y el diseño conceptual de una biorrefinería que incorpora dicho proceso en la producción industrial de bioetanol y biohidrógeno. Comparado con la producción convencional de bioetanol, las biorrefinerías que incorporan esta etapa de fermentación oscura logran un costo aproximado de 1.37 dólares por litro que aún resulta elevado para competir con procesos convencionales. Sin embargo, el Laboratorio de Futuros en Bioenergía ya cuenta con tecnologías a escala piloto para producir biocombustibles que incorporen innovaciones como la bacteria E. Coli modificada genéticamente con el propósito de lograr menores costos de producción y competir con los precios de carburantes derivados del petróleo. Estas propuestas tecnológicas de producción de biocombustibles no impactan a la producción de alimentos porque utilizan residuos agrícolas y el país cuenta con cantidades suficientes para emplearlos en la producción de bioetanol (en otro trabajo se midió la cantidad de ellos); se cuenta con suficiente biomasa de este tipo para producir hasta el 10 por ciento del requerimiento nacional de bioetanol, en sustitución de gasolinas fósiles. “Nuestros desarrollos tecnológicos contribuyen a mejorar el medio ambiente porque sustituyen los combustibles fósiles por alternativas renovables capaces de reducir la producción de gases de efecto invernadero; también vamos ya en camino de lograr en el corto plazo una disminución de los costos de producción de estos biocombustibles para ser utilizados de manera cotidiana en el país”, aseguró Arturo Sánchez Carmona.

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Diseñan exoesqueleto para aumentar fuerza y capacidad de carga de un humano

El dispositivo se desarrolló para uso industrial y permite a los trabajadores disminuir el riesgo de generar lesiones por la realización de sus actividades Durante 2018, una armadora trasnacional de vehículos informó que sus empleados, en la línea de producción, emplearían dispositivos robóticos para ayudarlos a levantar objetos pesados o realizar tareas repetitivas, con el propósito de evitar lesiones; ese mismo año, de acuerdo con el Inegi, la industria automotriz generó más de 800 mil empleos en el país. En atención a los sectores productivos que cada día emplean más estos dispositivos en sus líneas de ensamblaje, un grupo científico de la Unidad Mixta Internacional del Cinvestav desarrolló un exoesqueleto híbrido de aumento de fuerza para la articulación de codo, que tiene el objetivo de ayudar a los trabajadores a levantar o trasladar objetos pesados, disminuyendo el riesgo de alteraciones musculoesqueléticas por su actividad. “El exoesqueleto es un robot que se ajusta a las extremidades del cuerpo humano, en este caso solo se enfoca a la parte superior, particularmente en brazos y codo; se adapta a las articulaciones de manera sincronizada para permitir aumentar la fuerza de una persona y soportar mayor cantidad de peso”, explicó Fermín Castillo Anaya, estudiante de doctorado, desarrollador de la propuesta con la asesoría de Sergio Salazar Cruz y Ricardo López Gutiérrez. El aumento de fuerza y la capacidad de levantar peso que proporciona el exoesqueleto depende del propio usuario, porque interviene su masa muscular o condición física; las pruebas realizadas en el laboratorio permitieron un incremento de fuerza entre 40 y 60 por ciento; es decir, con ambos brazos fue posible levantar con facilidad un peso de 20 kilogramos (10 por cada uno) hasta alcanzar un máximo de 45 kilogramos y hacer varias repeticiones con un esfuerzo mínimo. Los retos científicos que implicó el desarrollo de esta tecnología fueron publicados recientemente en la revista IEEE Transactions on Control Systems Technology, entre los que se encuentran el diseño, la selección de materiales, el ahorro de energía para garantizar su autonomía o adaptar toda la parte electrónica y de control en un espacio reducido. Para el diseño del dispositivo se empleó una plataforma virtual donde se realizaron simulaciones, cálculos de esfuerzo y la adaptación de los componentes en un espacio compacto; además, fue necesario darle estabilidad en una forma adaptable para diversas personas. Un parámetro importante a considerar fue su peso, porque al ser un instrumento para la parte superior del cuerpo debería ser ligero y dejar libre los brazos, entonces la estructura se construyó de aluminio con un peso de 800 gramos. En la parte energética, el objetivo fue aumentar su tiempo de autonomía en escenarios donde no existe un ambiente controlado ni se cuenta con condiciones óptimas, como la falta de una fuente de corriente; entonces fue necesario encontrar una ley de control que permitiera un ahorro energético suficiente para darle independencia por largo periodos de tiempo. También se adoptó la electrónica y sistemas de control a un espacio reducido, que evitara conflictos al momento de trabajar o previniera desprendimiento de cables, presencia de humedad, protección de las tarjetas o choque de algunas partes. La seguridad fue un punto importante, porque al fabricar la estructura se debieron evitar fracturas en sus diversas partes y disponer de topes mecánicos, además de crear una programación adecuada para eliminar riesgos, eso implicó mucha experimentación en el diseño, controles y electrónica que debería ser compatible con la interacción humana, buscando que el usuario se sintiera a gusto con la operación del exoesqueleto. Para superar todos estos desafíos la plataforma virtual empleada permitió observar y monitorear en línea todo el funcionamiento del robot; además, mediante el uso de indicadores o sensores, el usuario lo podía operar con seguridad, al observar indicadores como reserva de aire comprimido, batería o sistema de potencia. El diseño de exoesqueletos se realiza con diferentes usos, los hay para aumento de fuerza en sectores industriales, usos militares o aplicaciones médicas. Sin embargo, esta propuesta se concentra en la parte industrial, con el objetivo de atender problemas de los trabajadores de armadoras de vehículos, de la construcción o metalurgia, donde se mueven objetos pesados en rutinas repetitivas. “En esos trabajos se suelen presentar problemas de espalda, hombro, brazo, codo o rodillas, por lo tanto, el objetivo del exoesqueleto fue aumentar la fuerza y capacidad de carga del ser humano, disminuyendo su desgaste físico y, con ello, el riesgo de sufrir lesiones”, aseguró Fermín Castillo Anaya.

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Obtienen en Yucatán secuencia de ADN de una microalga que podría ayudar a producir vacuna contra Covid

Con el uso de técnicas biotecnológicas un grupo de investigación del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) obtuvo un promotor —secuencia de ADN— que es capaz de “encender” genes útiles para la producción de proteínas recombinantes de importancia socioeconómica con potencial uso en la industria pecuaria, para el cuidado del medioambiente e incluso para la producción de una vacuna contra COVID-19. La Dra. Virginia A. Herrera Valencia, investigadora de la Unidad de Biotecnología y coinventora de dicha tecnología, explicó que este promotor, denominado CrGPDH3, fue aislado de la microalga verde Chlamydomonas reinhardtii, la cual ha servido como modelo de estudio en ciencias biológicas por más de sesenta años. Indicó que este promotor presenta la enorme ventaja de que permite controlar el momento en que inicia el proceso para producir las proteínas deseadas, lo que resulta en mejores rendimientos de estas proteínas; “imaginemos que funciona como el botón de encendido en una línea de producción. Esto es, una vez que se ha alcanzado una gran acumulación de biomasa en el cultivo de microalgas, se añade un inductor químico con lo cual se inicia la producción de nuestra proteína de interés”. La científica del CICY detalló que esta tecnología presenta además, grandes ventajas con respecto a los otros sistemas o modelos de producción de proteínas recombinantes, ya que el cultivo de microalgas verdes como C. reinhardtii ofrece beneficios adicionales como: mayores rendimientos en menor tiempo, costos de producción más bajos (hasta de cuatro órdenes de magnitud en comparación con células de mamíferos) y la posibilidad de realizar el cultivo en espacios cerrados (usando fotobiorreactores). Este trabajo se publicó recientemente en la revista Applied Microbiology and Biotechnology de la editorial Springer (https://doi.org/10.1007/s00253-019-09733-y). Es importante mencionar que la tecnología ya cuenta con una solicitud de patente nacional y una solicitud internacional PCT (Tratado de Cooperación en materia de Patentes) y, en una primera etapa, este promotor se ha probado mediante técnicas estandarizadas en laboratorio, además, está siendo evaluado para producir una proteína recombinante de interés en la industria pecuaria: la fitasa, enzima que ayuda a que los animales de crianza como aves y cerdos aprovechen al máximo los nutrientes de su alimento y de esta forma se evite la eutroficación (exceso de nutrientes) en los cuerpos de agua. Dado el potencial de esta tecnología, actualmente el promotor CrGPDH3 también está siendo evaluado en la Unidad de Biotecnología del CICY para la producción de proteínas de interés social y económico, tal es el caso de una vacuna y un anticuerpo para el combate contra la enfermedad del COVID-19. Esta tecnología también podría ser utilizada para la producción segura, rápida, económica y eficiente de otras vacunas y anticuerpos con aplicaciones en medicina humana o veterinaria para el combate de diversas enfermedades.

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Medicamento para tratar diabetes sería efectivo para combatir efectos del dengue y el zika

Desde hace más de dos décadas, la metformina es la primera opción farmacológica para tratar la diabetes tipo 2, al ser un eficaz hipoglucemiante con pocos efectos secundarios. A partir de su uso generalizado, las investigaciones en torno a este fármaco continúan, al encontrar beneficios contra otro tipo de enfermedades, como la obesidad y, más recientemente, el dengue. De hecho, una investigación encabezada por Rosa María del Ángel, adscrita al Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular del Cinvestav, ha comprobado en modelos in vitro e in vivo que el uso de la metformina reduce la replicación del virus dengue. El estudio fue publicado en abril pasado en la revista Scientific Reports, donde también se menciona que el fármaco podría tener efectos similares contra el virus zika, al ser ambos del género Flavivirus (familia Flaviviridae). De acuerdo con Carlos Noe Farfán y Juan Fidel Osuna Ramos, estudiantes de doctorado del Cinvestav y colaboradores en la investigación, este tipo de virus precisan del colesterol para la generación de sus complejos de replicación. En este sentido, el efecto hipolipemiante (reductor de colesterol), que se ha sumado a las propiedades de la metformina, puede afectar la replicación viral. “La metformina está indicada en pacientes con diabetes tipo 2, pero nosotros investigamos su efecto antiviral. No es que este fármaco actúe contra el virus, más bien al ofrecer efectos pleiotrópicos (actúa en diversos blancos), interviene en moléculas del huésped que facilitan el proceso infeccioso. En el caso de nuestro estudio, nos interesó el efecto del fármaco sobre la actividad de la proteína AMPK, el sensor energético maestro de la célula, que interviene en muchas de las vías metabólicas, entre ellas la vía del mevalonato encargada de la síntesis del colesterol. La metformina, al activar a la proteína AMPK reduce la síntesis de novo del colesterol celular dificultando la creación de los complejos de replicación inducidos por los flavivirus y, en consecuencia, se inhibe la infección”, expuso Juan Fidel Osuna Ramos. En tanto, Carlos Noe Farfán indicó que también han empleado fármacos específicos que inhiben la enzima implicada en la síntesis de colesterol, como es el caso de las estatinas, con buenos resultados in vitro, es decir a nivel celular. Sin embargo, los estudios clínicos que se han publicado hasta la fecha usando estatinas en pacientes infectados con dengue, no han encontrado diferencias significativas entre los grupos tratados y no tratados. Por otro lado, existe en la literatura científica evidencia que muestra que las personas diabéticas que controlaban su enfermedad con metformina tenían menor riesgo para desarrollar enfermedad grave por dengue, en comparación con los no usuarios. Esta evidencia y los trabajos previos en el laboratorio de Rosa María del Ángel permitieron consolidar este estudio. De hecho, esta investigación se enfocó en probar la metformina en un modelo de ratones que no generan respuesta inmune innata al ser expuestos a flavivirus, lo que ayuda a comprobar la eficacia del medicamento administrado. En este caso, al ser expuestos al virus del dengue, la infección suele ser letal, lo que resulta equiparable a una infección severa en humanos. Los resultados demostraron que el grupo de animales expuestos al virus del dengue, el cual recibió metformina, tuvo una mayor sobrevida en comparación con el grupo control al que no se le administró el fármaco. Aunque ese efecto no fue replicado en los modelos con el virus del zika. De acuerdo con los estudiantes del Cinvestav, la ventaja de estudiar la metformina en el tratamiento del dengue y zika es que, al ser un medicamento aprobado por las instancias regulatorias, evita el proceso administrativo para su aprobación, ya que el uso de este medicamento en humanos es completamente seguro. Para el caso de dengue, solo faltan más estudios que comprueben su eficacia a nivel clínico. Las infecciones de dengue y zika son una amenaza a nivel mundial, sobre todo para países en desarrollo de regiones tropicales, y aunque se han realizado algunas investigaciones en torno a su combate, a la fecha no hay vacunas específicas contra estos virus, por lo que resulta de mucha utilidad buscar alternativas accesibles en el tratamiento de estas enfermedades, como es el caso de este trabajo científico realizado en el Cinvestav.

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CICY desarrolla prototipos para aprovechar el Hidrógeno en la producción de energía

Con el propósito de brindar nuevas alternativas para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, suministrar y almacenar mayor cantidad de energía, el grupo de investigación de la Unidad de Energía Renovable del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), desarrolla prototipos de celdas de combustible y dispositivos de electrólisis para aprovechar el hidrógeno del ambiente en la producción y almacenamiento de energía. Luis Carlos Ordóñez López, investigador de esta unidad de académica del CICY, explicó que estos proyectos son necesarios debido al crecimiento de la población y la demanda energética “Se requiere infraestructura para el almacenamiento de energías, siendo una opción el aprovechamiento del Hidrógeno. A través de los dispositivos de electrólisis se puede descomponer el agua (H2O) en oxígeno (O) e hidrógeno (H) y aprovecharlo para producir energía”. Asimismo señaló que, en este proceso, una vez que se obtenga el hidrógeno habrá que convertirlo de manera eficiente en electricidad con la ayuda de celdas de combustible —dispositivos electroquímicos que convierten la energía química del hidrógeno directamente en energía eléctrica a través de reacciones electroquímicas—. El científico destacó que esta tecnología se conoce como Tecnología del hidrógeno, con diversas aplicaciones en todo el mundo. Puede utilizarse para el sistema de transporte, en automóviles, en trenes, entre otros; “la intención es ir reemplazando los combustibles fósiles por un sistema energético como el hidrógeno. En el CICY algunos de los prototipos se están patentando, otros están en procesos de desarrollo”, comentó. De igual manera dio a conocer que este año el CICY será sede del 21º Congreso Internacional de la Sociedad Mexicana del Hidrógeno, que se llevará a cabo del 20 al 24 de septiembre de 2021, actividad que reúne a investigadoras e investigadores, centros de investigación y universidades que trabajan en el desarrollo de la tecnología del hidrógeno en México y a nivel internacional. —

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Jóvenes yucatecos destacan en Feria de Ciencia 2021 en Turquía

Un equipo de jóvenes originarios de Yucatán presentó al mundo su proyecto de investigación científica con el que buscan promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y frenar la pérdida de la diversidad biológica. Este trabajo les mereció el reconocimiento de Mención honorífica en la Olimpiada Internacional de Proyectos de Ciencia 2021 (International Science Project Olympiad- INSPO), efectuada en Turquía. Luna Danae Euan Chab y Farid Rodrigo Gómez Villegas, destacaron de entre 21 equipos con representantes de todo el mundo en la categoría Medioambiente de la INSPO 2021, durante su exposición presentaron al jurado un novedoso protocolo para la propagación y la conservación de la pata de elefante (Beaucarnea pliabilis), una planta endémica de Yucatán que se encuentra amenazada según la NOM-059-SEMARNAT-2010, ya que en las selvas baja caducifolia y mediana subcaducifolia quedan pocos ejemplares de esta especie. Este proyecto fue asesorado por Miguel Ángel Herrera Alamillo, Leticia Peraza Echeverríay e Ileana Borges Argáez técnicos de investigación de la Unidad de Biotecnología del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) y, a su vez, fue parte de los proyectos participantes del programa de fortalecimiento a las vocaciones científicas Talento CICY, impulsado desde hace casi una década por este Centro. El equipo de Luna y Farid, obtuvo su acreditación a este concurso internacional luego de haber participado en Expociencias Yucatán 2020 (obteniendo Primer lugar en la categoría Pandilla científica juvenil) y en Expociencias Nacional 2021, realizada en Sonora. El grupo se preparó con la asesoría del CICY y fue apoyado en todo momento por la Secretaría de Investigación, Innovación y Educación Superior (SIIES) y la Red Nacional de Actividades Juveniles en Ciencia y Tecnología, instituciones organizadoras de Expociencias Estatal y Nacional, respectivamente.

Yucatán

El reciclado de PET un área de oportunidad para mejorar la economía y el medio ambiente

En Yucatán se acopia un 31% de las 50 toneladas de PET que se estiman se consumen al día, generalmente, en forma de envases para refrescos y agua embotellada, lo que representa un área de oportunidad para todos los actores de la sociedad para impulsar la cultura del reciclaje y el aprovechamiento de los desechos. Lo anterior lo dio a conocer el Dr. Javier Guillén Mallette, ingeniero de desarrollo tecnológico de la Unidad de Materiales del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), quien detalló que en Yucatán se reciclan 16 toneladas diarias de PET, cifra que puede aumentar si se refuerzan las acciones para mejorar la gestión de los residuos sólidos urbanos reciclables en todo el estado y alcanzar un acopio del 53%, que es el promedio a nivel nacional en reciclado de este material; “esto se lograría con una mayor participación de toda la sociedad, especialmente de su industria, gobierno y sociedad civil; es responsabilidad de todas y todos” detalló. Explicó para alcanzar un buen aprovechamiento de los productos desechados de PET existen tres formas, las cuales son: la reducción, la reutilización y el reciclaje —el cual permite convertirlo en nuevos productos mediante la aplicación de procesos de transformación que pueden ser de tres tipos: el mecánico, el químico y la valorización energética—. De igual manera explicó que en el proceso de reciclaje del PET se pueden obtener hojuelas, pellets (gránulos) o fibras de poliéster que se podrán emplear para la fabricación de textiles, ropa y alfombras; fibras de refuerzo para concretos; nuevas preformas inyectadas que luego son sopladas para transformarse en envases; y láminas termoformadas para elaborar contenedores. También se han reportado otros usos como la fabricación de concreto poroso con agregados pétreos y plásticos de PET; la manufactura de fibras de poliéster de PET reciclado para refuerzo de llantas; o la producción de materiales aislantes con plásticos espumados a partir de PET reciclado. Finalmente, comentó que en el CICY, el Grupo de Reciclado de la Unidad de Materiales, realiza investigación en diferentes temáticas relativas al reciclado de diversos materiales, entre ellos el PET, con lo que se busca proponer soluciones a problemas relacionados con el cuidado del medio ambiente, el aprovechamiento de los recursos naturales, y el desarrollo de nuevos materiales. “En el CICY se han realizado estudios sobre el empleo de agregados PET para morteros y concretos; fabricación de productos espumados a partir del reciclaje de subproductos del reciclaje de PET, como son las etiquetas y las tapas de polietileno y polipropileno; y el desarrollo de materiales a partir de mezclas de PET y otros plásticos reciclados, entre otras investigaciones”

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Rusia prueba su vacuna Sputnik V en forma de aerosol nasal

Rusia prueba una forma de aerosol nasal de su vacuna COVID-19 que es adecuada para menores de 8 a 12 años, y prevé lanzar el nuevo producto en septiembre próximo, según el científico que dirigió el desarrollo de la vacuna Sputnik V. El aerosol para niños usa la misma vacuna, solo que en vez de una aguja se coloca una boquilla, de acuerdo con el director del Instituto Gamaleya, Alexander Gintsburg, quien desarrolló Sputnik V. Los investigadores probaron la vacuna en niños de entre ocho y 12 años y no hallaron efectos secundarios entre el grupo de prueba, ni siquiera aumentos de la temperatura corporal, según Gintsburg. “Estamos inoculando a nuestros pequeños (pacientes) por vía nasal, solo estamos administrando la misma vacuna como un aerosol nasal”, dijo sin dar más detalles sobre el estudio. El Financiero