Los repartidores de plataformas digitales en México continúan trabajando en condiciones precarias aunque esta industria llegó para quedarse, así lo asegura un informe de Oxfam México.
El reporte «Este futuro no applica», muestra que el negocio de la entrega de comida produce millones de dólares en el país, pero “las condiciones laborales de las personas repartidoras son precarias”.
Además, Oxfam detalló que el reporte expone los claroscuros de una industria y un modelo de negocio que llegaron para quedarse; muestra la desconfianza “que tienen las personas repartidoras con las empresas, pero también con el Gobierno, a quien perciben como una institución lejana, que no garantiza derechos y captura rentas a través de los impuestos que les cobran”.
A nivel nacional, alrededor de 6.8 millones de personas realizaron al menos una compra de alimentos y bebidas por internet durante el último año, de las cuales casi 2 millones son de la Zona Metropolitana del Valle de México, que incluye la capital del país.
“Sin embargo, los costos y beneficios de este sector no se reparten de manera equitativa”, explicó la organización.
En promedio, las personas repartidoras ganan 2,085 pesos (alrededor de 102.6 dólares) por semana, contemplando sus gastos de trabajo, lo que equivaldría a 53 pesos (2.6 dólares) promedio por hora trabajada, ingresos que se encuentran por debajo del salario medio de la capital mexicana.
Además, el 46% de las personas encuestados reportó haber realizado un gasto “catastrófico” por accidentes y enfermedades graves, incluida la COVID-19. En promedio, los gastos ascienden a 6,127 (unos 301.6 dólares) pesos, casi el 70% de la utilidad mensual promedio de las personas encuestadas.