El fuerte recorte de recursos que se le aplicó a Yucatán para 2021 impacta directamente a las familias, pues se afecta la reactivación económica y la generación de empleos.
Hay que recordar que el estado tendrá una disminución de 1,848 millones de pesos, lo que complicará los esfuerzos de reactivación económica y retrasará el mejoramiento de los niveles de vida de las familias yucatecas.
Esta disminución afecta a los rubros de salud, seguridad, infraestructura, educación y cultura, pues también hay disminución en participaciones y otros recortes federales.
Esto confirma que además de las afectaciones por la pandemia de Coronavirus, el 2021 será un año muy complicado para las finanzas estatales toda vez que desde el 2019 el gobierno federal ha reducido los recursos de manera progresiva.
Hay que recordar que en 2018, el gobierno estatal encabezado por Rolando Zapata Bello contó con un presupuesto para atender las tareas que realiza el Poder Ejecutivo, sin considerar el pago de nómina y jubilados, de 9,542 millones de pesos.
Empero, el próximo año el Gobierno estatal sólo tendrá 3,490 millones pesos para realizar las mismas tareas, lo que equivale a una reducción de más de 6 mil millones de pesos.
Esto definitivamente supone un fuerte impacto en proyectos y obras que beneficiarían a las familias de Yucatán pero que ahora se verán muy afectadas.
Adicionalmente, en los ingresos federales para Yucatán para 2021 no se incluyen 34 programas que representan $510 millones.
Entre estos programas destacan el de Escuelas de Tiempo Completo con $107.2 millones menos; Fortaseg con 76.7 millones; Telebachillerato Comunitario con $61.6 millones; el Proagua Rural con $56.7 millones; el Fondo de Protección de Gastos Catastróficos con $37.3 millones; el Fondo Nacional del Emprendedor por $35 millones y el Fortalecimiento a la Excelencia Educativa por $18.6 millones.
También se verán afectados los ingresos de los municipios pues tendrán una disminución de 31.7 mdp al pasar de 3,652.2 mdp en 2020 a 3,620.5 mdp en 2021.
La reducción de los ingresos es, sin duda, un duro golpe para la reactivación económica y sobre todo para las familias de Yucatán que pasarán por un 2021 muy complicado.