Con un llamado a llevar a cabo un cambio estructural en la sociedad y en el Estado para la igualdad de condiciones entre mujeres y hombres, la doctora Piedad Peniche Rivero, recibió el Reconocimiento “Consuelo Zavala Castillo”, otorgado a las féminas destacadas que trabajan por sus derechos y la paridad de género, en el marco de la conmemoración del Día de la Mujer.
El galardón fue entregado por mujeres representantes de los tres poderes de Gobierno: la presidenta de la Mesa Directiva de la LXII Legislatura, Janice Escobedo Salazar (PRI); la Secretaria General de Gobierno, María Fritz Sierra; y la magistrada, Ligia Cortés Ortega; a nombre del Tribunal Superior de Justicia de Yucatán; al igual que las secretarias de la mesa directiva, Kathia Bolio Pinelo (PAN) y Fátima Perera Salazar (Morena).
En su discurso, la recipiendaria resaltó que urge propiciar un cambio estructural que redistribuya el poder en la sociedad y en el Estado para que desaparezca la orientación y dominación masculina en las instituciones, porque marcará el fin de las restricciones de la biología y de las que nos impone la sociedad.
“Libertad para escoger nuestro destino, libertad para definir nuestro propio rol social. Autonomía e independencia financiera y cultura para decidir nuestro estilo de vida independientemente del sexo”, manifestó.
Agregó, que la participación laboral femenina en México es uno de los cambios socioeconómicos más importantes del último medio siglo y, en la última década del siglo pasado, la población escolar universitaria de dicho género registró una tendencia sostenida de crecimiento y expansión.
Sin embargo, continuó, este aumento no ha significado que las mexicanas cuenten con el mismo poder que los varones “para decidir sobre nosotras mismas y sobre los demás”, porque “es obvio que las mujeres no queremos seguir siendo consideradas personas imperfectas de segundo orden, ni supeditadas a los hombres y a sus instituciones patriarcales, ni ser víctimas de su violencia”.
Peniche Rivero, recalcó que por esta razón se genera la marcha de las mujeres, desarrollada este día, así como el paro nacional del lunes 9 de marzo, ya que las mujeres como un sujeto político, que representa la mitad de la humanidad, se han puesto en pie de igualdad “sin tener todavía el poder sobre las instituciones, sobre el estado, sobre las leyes, ni siquiera sobre nuestros cuerpos, lo que es una vergüenza”.
Mencionó, que hace tiempo que se sabe que la violación es la forma de tener aterrorizadas a las mujeres, “y los feminicidios ¿para qué servirán?”; dijo que la hipótesis es que son la manera de mantener en su lugar a su género, de recordarles quién manda en la sociedad y de forzarlas a hacer lo que se espera que hagan: los trabajos más humildes.
“Es decir, los feminicidios representarían la reacción patriarcal al empuje de las mujeres que buscan libertad, autonomía, determinación”, enfatizó.



