De los tres tipos de escoliosis, la idiopática es la más frecuente, predomina en el 80 por ciento de los casos, que por lo general son niños y adolescentes, destacó el médico cirujano de columna vertebral y ortopedista, Alberto Méndez Ancona, al indicar que si bien no es mortal, puede causar falla pulmonar o cardiaca y en el peor de los casos la muerte.
El especialista del Centro Médico de las Américas en Mérida, señaló que en México todavía no hay la cultura de la prevención, mucho menos en estados como Yucatán, donde a los niños o adolescentes con esa enfermedad los esconden en lugar se llevarlos al médico. Si van a la escuela son víctimas de burlas.
“Habitualmente son en los adolescentes donde con mayor frecuencia aparecen los síntomas, después de los 10 años empieza a darse el problema o es cuando clínicamente se hace más evidente y la manera en que se detecta es porque los padres se dan cuenta que hay una diferencia en la espalda de sus hijos”, dijo.
“Es un problema muy frecuente, no hay estadísticas específicas para nuestro estado, sin embargo es un problema más frecuente de lo que uno llegara a pensar, además a veces los pacientes ocultan este tipo de deformidades”, explicó.
La escoliosis se puede definir como una deformidad tridimensional que se llega encontrar en la columna vertebral, tanto en la columna torácica, como en la columna lumbar, que es la espalda baja.
“Esta deformidad tridimensional se va a ver como una lateralización de la columna por fuera de la línea media, la columna se puede ir a la derecha o la izquierda. Si nosotros vemos a la columna de frente, si la vemos de un lado, también se van perder las curvaturas naturales que va tener la columna y también hay un componente de rotación de los cuerpos vertebrales”, dijo.
Existen tres tipos de escoliosis, el congénito que se identifica como una formación inadecuada de una de las vértebras; por su parte la neuromuscular, su principal causa es por parálisis cerebral infantil y por último la escoliosis idiopática, es la más frecuente, la cual se da en el 80 por ciento de los casos, sin embargo la ciencia no ha determinado un consenso específico de la causa.
“Hay un componente genético, hay personas que los familiares directos, los papás, los abuelos llegan a tener ese problema, pero para la escoliosis idiopática no hay una causa específica que origine este problema”, indicó.
Finalmente, sostuvo que en muchos casos se puede identificar cuando los hombros están disparejos, que ocasiona la formación de una ojiva en la parte posterior de la espalda, la pelvis empieza a ver una diferencia hasta que un lado de la cadera es más alto que el otro y solo es necesario cirugía cuando la deformidad llega a más de 30 grados.
Sin embargo, insistió en que muchas veces el principal problema para los pacientes de escoliosis y sus familias, es romper los prejuicios y tabús, que puede definirse simplemente como «el miedo al que dirán», para asumir que se trata simplemente de una enfermedad y que mientras más temprano empiece el tratamiento, más posibilidades hay de que la persona afectada tenga mejoras positivas que le permitan tener la mejor calidad de vida posible.