Las estrategias y políticas industriales tienen el potencial de disminuir la discriminación de género existente y convertirse en una herramienta para el empoderamiento de las mujeres, si se diseñan y aplican adecuadamente, declaró la académica de la Universidad de Cambridge, Jennifer Castañeda Navarrete.
Durante la conferencia “Igualdad de género y desarrollo industrial”, realizada en el marco de las actividades por el aniversario de la Facultad de Economía de la UADY, la especialista señaló que la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer son fundamentales para lograr un desarrollo industrial inclusivo y sostenible.
“Aunque se han conseguido importantes logros en las últimas décadas, la desventaja socioeconómica de las mujeres se sigue reflejando en las omnipresentes desigualdades de género en cuanto a los ingresos percibidos”, apuntó,
Además, aseveró que la tecnología y la innovación ofrecen oportunidades para romper paradigmas, impulsar el cambio y crear conciencia sobre la importancia que tienen las mujeres en los roles de liderazgo dentro de una empresa y cómo sus voces y perspectivas pueden llevarla al éxito.
“Para incrementar la presencia de las mujeres en la industria tecnológica, es necesario mantener una visión cada vez menos estigmatizada de los roles sociales de género, además de reforzar mensajes con el objetivo de que más jóvenes se interesen por estas profesiones, mostrándoles modelos referentes positivos y dándoles la libertad de elegir un camino en el mundo tecnológico”, agregó.
A partir de ese punto, indicó que las empresas pueden ser las perfectas aliadas para impulsar la equidad, pues tienen la oportunidad y responsabilidad de atender este reto con acciones que favorezcan la formación de talento, el acceso y la permanencia de las mujeres en sus equipos de tecnología, y el desarrollo de liderazgos que valoren la inclusión y diversidad desde un compromiso profundo para así convertirse en agentes de cambio.
En tal sentido, resaltó que el momento que estamos viviendo ha demostrado lo imperante que es mantenerse al ritmo de la revolución digital, mientras más niñas y adolescentes cuenten con acceso a espacios tecnológicos, será mucho más fácil romper las brechas.
“Tener un enfoque con perspectiva de género, significa ir más allá de reconocer y concientizar sobre la equidad para asegurarse de que las preocupaciones o experiencias de las mujeres y los hombres, se integren por igual en el diseño de productos o servicios innovadores”, culminó.