Dos perros pitbull habrían atacado a Eliazar “B”, niño de 7 años, en su domicilio, ubicado en calle Olivo, esquina Prolongación San Sebastián, colonia El Naranjo, en el municipio de Chalco, Estado de México, cuando sus padres salieron a la tienda para hacer unas compras.
Los padres dejaron al niño dormido en una habitación, cuando regresaron, el menor estaba tendido en el suelo.
Según reportes de los medios de comunicación, los perros pitbull tenían sangre en sus hocicos, y el niño tenía marcas en el cuerpo que sugirieron tras haber sido víctima de un ataque por parte de los perros en Chalco. Policías y cuerpos de emergencia llegaron al lugar, pero el menor ya había fallecido.
Al domicilio de Chalco llegaron elementos de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) del Estado de México, junto con un equipo de peritos que levantaron las evidencias, para posteriormente trasladar al cuerpo del niño al Servicio Médico Forense (Semefo).
Las autoridades locales abrieron una carpeta de investigación por el delito de homicidio “y lo que resulte”, en contexto de que el padre del niño de 7 años, identificado como Benjamín, admitió que los dos perros pitbull eran suyos y que los dejaba sueltos en su domicilio.
Agresividad no es cuestión de raza
Según especialistas, el comportamiento de un perro depende de la forma en que es educado, el trato que recibe y las condiciones en las que se desarrolla
Por años, los perros pitbull han sido utilizados y criados para peleas clandestinas, hecho que demuestra que su agresividad es fomentada por dueños. Se debe tomar en cuenta que son perros fuertes e hiperactivos, y las personas que los poseen deben dedicar horas al día para su educación física y emocional.
