Un restaurante ubicado en el Centro Histórico de Mérida, así como un bar localizado en la zona de Altabrisa, en el norte de la misma ciudad, fueron clausurados por personal del Gobierno del Estado la noche de ayer sábado debido a que incumplieron con los protocolos y medidas sanitarias correspondientes a esta etapa de la pandemia del Coronavirus, por lo que podrían recibir una multa de hasta 180,000 pesos.
Personal de las Secretarías de Salud del estado (SSY), General de Gobierno (SGG) y de Seguridad Pública (SSP), así como de la Coordinación Estatal de Protección Civil (Procivy) realizó un operativo de vigilancia en el restaurante Bonampak ubicado en el Centro Histórico de la capital yucateca, así como en el bar El Padrino, antes conocido como La Ingrata en la zona de Altabrisa, en donde corroboraron que al interior de los locales se superaba el aforo permitido además de incumplir otras medidas sanitarias, por lo que procedieron a colocar los sellos de clausura.
En este sentido, los elementos del Gobierno estatal que realizaron el operativo, informaron a los responsables de los negocios que, a consecuencia de las irregularidades encontradas, podrían recibir una multa de hasta 180,000 pesos.
«Las acciones implementadas tienen la finalidad de salvaguardar la salud de los yucatecos en atención al Acuerdo de Reactivación Económica Segura, conforme al semáforo epidemiológico a fin de verificar el cumplimiento de dichas medidas sanitarias emitidas por las autoridades federales y estatales», señala el comunicado.