Una turista mexicana subió a la pirámide de Kukulcán en la zona arqueológica de Chichén Itzá, pese a que está prohibido subir esta estructura milenaria desde 2008.
Este domingo, una visitante saltó las cuerdas de seguridad que prohíben el acceso a los turistas y subió los 91 escalones de la pirámide para cumplir una promesa que le hizo a su difunto esposo, «por eso traigo sus cenizas», explicó al bajar.
Representantes de la zona arqueológica confirmaron a MILENIO que al momento de descender, elementos de seguridad privada la desalojaron de la zona y la entregaron a las autoridades del municipio de Pisté, Yucatán, por faltas administrativas.
Mientras la mujer subía las escaleras de la pirámide, turistas gritaban desde la explanada principal su rechazo o apoyo a la turista.
De acuerdo con la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, un infractor deberá «ser citado por el instituto competente», quien dictará la «resolución que proceda», por lo que también podría ser multado.
Al ver la hazaña de la mujer, los turistas presentes le gritaban “sacrificio maya”, “cárcel, es delito federal”, entre otras cosas.
INAH inicia expediente contra mujer
Por su parte, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) inició un expediente administrativo por el acceso no autorizado a El Castillo.
El INAH informó que a las 13:40 horas se activaron los protocolos de seguridad en la zona arqueológica ubicada en Yucatán, por el reporte que señalaba que una mujer pretendió acceder sin autorización a la pirámide denominada El Castillo por una de sus escaleras laterales.
Las primeras indagatorias señalan que la mujer llegó a Chichén Itzá por medio de una Agencia Turística. Los agentes del orden informaron al INAH que el momento de los hechos, la mujer se encontraba en estado de ebriedad.
En tanto, el abogado José Arturo Chab Cárdenas, jefe del Jurídico del INAH en Yucatán, señalo «que desde el día de domingo se abrió el expediente administrativo No. CINAH/YUC/JUR/01-2021 por los hechos que construyen una infracción a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, por lo ya fueron citados a que comparezcan al jurídico del INAH los probables responsables».