El director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, ha alertado este lunes de que el brote de ébola declarado el 1 de junio en el noroeste de República Democrática del Congo (RDC) es «muy activo» y supone «una gran preocupación».
Ryan ha detallado en rueda de prensa que hasta ahora se han confirmado 48 casos en la provincia de Ecuador, con otros tres casos probables, y ha agregado que ha habido 20 fallecidos, entre ellos 17 confirmados y tres probables.
«Cualquiera de estos casos individuales puede derivar en una amplificación de la enfermedad», ha indicado, antes de agregar que en las zonas sanitarias de la provincia afectadas por el ébola ha habido casos durante los últimos 21 días.
Ryan ha indicado que hasta el 11 de julio se han identificado 5.580 contactos «en una zona geográfica muy amplia y difícil» y ha reconocido «desafíos» a nivel de realización de pruebas, al tiempo que ha destacado que «miles» de personas han sido vacunadas.
Por otra parte, ha manifestado que durante las dos últimas semanas de junio cada caso provocaba más de un caso adicional, lo que supone una preocupación para la OMS, especialmente por la zona afectada y su interconexión con República Centroafricana (RCA) y República del Congo, situadas en la frontera.
«Advertiría a todo el mundo que, si bien las cifras son bajas, en la era de la COVID-19 es muy importante que no alejemos la vista de otras enfermedades emergentes», ha argumentado el director de Emergencias Sanitarias de la OMS.
En este sentido, ha recordado que el brote registrado en agosto de 2018 en el este de RDC -que fue dado por finalizado el 25 de junio- y otros brotes de ébola previos han demostrado que «pueden salirse de control muy fácilmente».
«Estamos muy centrados en mantener el apoyo a RDC para eliminar el ébola una vez más en esta situación», ha recalcado Ryan. El brote en Ecuador es el undécimo que sufre el país y el virus es diferente al del citado brote en las provincias de Kivu Norte e Ituri.