Isidro Peraza Poot, hermano mayor de Carlos, quien fue agredido por dos perros en una vivienda del fraccionamiento Caucel II de Mérida y que aún sigue internado en el hospital, clamó por justicia para que el caso no quede impune.
Refirió que hasta ahora, la Fiscalía General del Estado (FGE) ha mantenido un importante seguimiento del caso, aunque insiste en que es importante que se garantice justicia para el agredido quien sufrió severas lesiones y estaría a punto de perder un brazo.
«Finalmente es la justicia, que se haga justicia porque no es válido que una persona esté andando libre. Está en su derecho, pero así como tiene derecho él, tiene derecho mi hermanito que está en el hospital. Yo no voy a desistir la demanda, la demanda va a proceder», externó.
Entrevistado sobre el tema, señaló que el abogado del señalado como presunto propietario de los perros solo se presentó como tal y desde entonces, no ha tenido acercamiento.
Advirtió que el sujeto no se habría hecho responsable por el ataque de los animales ni por velar por la salud de su hermano, quien todavía sigue delicado de salud.
Informó que aún se requiere de donadores de sangre para reponer las unidades que Carlos ha requerido durante el tiempo que lleva internado en el hospital «Agustín O’Horán».
«La gravedad está en uno de los brazos, la mordida de la pierna, la barriga, y creo que se le infectó un pulmón por tanta mordedura que tiene. Todavía necesitamos unas cinco o seis tomas más de sangre por lo que vaya a venir. Le tienen puesto de siete a ocho tomas y tenemos que regresar esas tomas», explicó.
Solicitó el apoyo de los ciudadanos para reponer las unidades de sangre que se han utilizado para su hermano, así como para cualquier donación que se pudieran hacer para su familia, ya que aseguró que atraviesa por un importante problema económico.
Con información de Yucatán Ahora
