El presidente Donald Trump salió, la tarde del lunes 5 de octubre, del Centro Médico Walter Reed, en donde estuvo hospitalizado desde el viernes tras dar positivo a COVID-19.
Su salida del nosocomio se produjo poco después de las 17:30 horas, tiempo del centro de México.
Tras salir por la puerta principal del centro médico, el mandatario abordó el helicóptero que lo llevó a la Casa Blanca en un vuelo con una duración cercana a los 10 minutos.
El mandatario había adelantado, por medio de un mensaje de Twitter, que esta misma tarde abandonaría el hospital y que seguiría con su recuperación en la Casa Blanca.
“Voy a dejar el gran Centro Médico Walter Reed hoy a las 6:30 P.M. . Me siento realmente bien. No le tengan miedo al COVID. No dejen que domine sus vidas. Bajo la administración Trump hemos desarrollado algunas vacunas y conocimientos geniales. Me siento mejor de lo que me sentía hace 20 años”, escribió el mandatario en Twitter.
Después de su mensaje, el grupo médicos, a cargo de su cuidado, brindó mayores detalles sobre su estado de salud, al asegurar que no estaba del todo recuperado, pero que podía seguir con su rehabilitación en la Casa Blanca.
El equipo médico de Trump, de 74 años, le ha administrado el esteroide dexametasona, que habitualmente se emplea en pacientes con síntomas más graves de COVID-19. El periodo normal de cuarentena para cualquier persona que haya dado positivo del nuevo coronavirus es de 14 días.
Trump, ha cumplido o excedido todos los criterios estándar del hospital para ser dado de alta y, aunque todavía no está fuera de peligro, puede irse a casa, dijo por su parte su médico, el Dr. Sean P. Conley.
“En las últimas 24 horas (…) cumplió o superó todos los criterios estándar de alta hospitalaria. Aunque es posible que aún no esté completamente fuera de peligro, el equipo y yo estamos de acuerdo en que todas nuestras evaluaciones, y lo más importante, su estado clínico, respaldan el regreso seguro del presidente a casa, donde estará rodeado de atención médica de clase mundial 24/7”, dijo Conley en rueda de prensa, en la que sostuvo que el mandatario no ha tenido fiebre por más de 72 horas y que sus niveles de oxígeno son normales.