A diferencia de otras ocasiones, la octava edición del Simposio Internacional de Docencia Universitaria se caracterizó por ser “un espacio de convivencia y reflexión que ya nos hacía falta”, aseguró el Dr. Pedro Canto Herrera, director de la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Yucatán.
Alrededor de 20 conferencistas de diferentes países y más de 70 ponencias, así como presentaciones de libros, mesas panel, talleres y diálogos interdisciplinares, fueron parte de este importante evento educativo que inició el pasado miércoles 23 y concluyó este viernes 25 de marzo.
La conferencia de clausura fue impartida por el Dr. William Pinar, pedagogo reconocido a nivel internacional por su trabajo en el área de teoría curricular. Durante su presentación, Pinar subrayó que la educación no es un servicio prestado a los consumidores, sino una oportunidad intelectual que se ofrece a los estudiantes y a los profesores mismos.
“Los docentes no son burócratas gentilmente sumisos al Estado, son intelectuales y artistas, o debieran serlo cuando abordan tareas relativas al currículo, dispuestos a emprender un viaje solitario en compañía de otros”, indicó.
Entre los destacados conferencistas que participaron en este encuentro destacan la investigadora que participó en el último día de conferencias fue la Dra. Frida Díaz Barriga con el tema: “La evaluación de la docencia, mucho más que un entramado técnico-instrumental”; el Dr. Robert E. Stake, psicólogo educativo estadounidense, especialista en evaluación institucional y evaluación cualitativa; Dr. Oruam Marichal Guevara, director de Relaciones Internacionales de la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez en Cuba, y Miguel Ángel Zabalza Beraza, catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela y presidente de la Asociación Iberoamericana de Didáctica Universitaria.
“Me atrevo a decir que este es uno de los primeros eventos que tiene una fuerte presencia”, dijo satisfecho Canto Herrera tras la clausura de esta octava edición que llevó el lema: “La docencia y la vida académica antes, durante y después de la contingencia por el covid-19”.
Indicó que fue importante que se combinara lo presencial con lo virtual, pues de esta manera se está empezando a ensayar a nivel macro este proceso.
“Fue un proceso de aprendizaje y también de reflexión, porque los temas que se tocaron nos dejan vislumbrar este aspecto de antes y durante la pandemia, las problemáticas a las que se enfrentaron tanto los docentes como los estudiantes, las problemáticas que ven a futuro y los aprendizajes adquiridos en este período en la enseñanza”, explicó.
Agregó que este encuentro sirvió para dignificar la docencia y aprovechar para aprender unos de otros.
En su oportunidad, Zabalza Beraza destacó que el hecho de sea haya realizado una octava edición del Simposio Internacional de Docencia Universitaria significa que hay una línea que se continúa de congreso a congreso y en el fondo es el intento de poner sobre la mesa la importancia que tiene la enseñanza en la educación superior.
“La educación superior está muy preocupada por muchas cosas, desde la financiación hasta la investigación, al igual que por la transferencia de conocimientos.
A veces, la hermana pobre acaba siendo la docencia, porque uno enseña de cualquier manera, sin importar mucho si la cosa sale bien o no.
Sin embargo, nosotros entendemos que el sentido que tienen las universidades hoy en día es que tienen alumnos que se están formando y que la formación tiene que ser de calidad. Ese es nuestro empeño”, enfatizó.