Ante el recorte federal de 1,531 millones de pesos, considerado el mayor castigo presupuestal en la historia reciente de Yucatán, el proyecto «Renacimiento Maya», enarbolado por el gobernador Joaquín Díaz Mena, debería renombrarse como «Enterramiento Maya», afirmó Ivonne Ortega Pacheco, exgobernadora y actual diputada federal por Movimiento Ciudadano.
En conferencia de prensa, Ortega Pacheco, quien además coordina la bancada de su partido, aseguró que el presupuesto 2025 impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum, que debe ser aprobado el 13 de diciembre, representa una muestra quizá de desdén hacia el estado, a pesar de que Díaz Mena y Sheinbaum pertenecen al mismo partido político, Morena.
“El Gobernador Díaz Mena, junto con los legisladores de su partido, debería de estar ahora en la Ciudad de México buscando negociar mayores recursos para los Yucatecos”, subrayó.
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025 posiciona a Yucatán como el estado más afectado por los recortes, con una disminución global de 1,531 millones de pesos. Según Ortega, esta reducción afecta áreas críticas como la educación, la salud, la seguridad pública y proyectos estratégicos de infraestructura.
No hubo «amor con amor»
“No hay Renacimiento Maya, lo que hay es un enterramiento Maya. Amor con amor se paga, pero lo que no sea dinero es demagogia”, enfatizó Ortega al cuestionar la falta de reciprocidad presupuestal hacia un estado que otorgó 770,000 votos a Morena en las elecciones más recientes.
El desglose del recorte evidencia el impacto generalizado en sectores clave. Por ejemplo, el gasto federalizado, ajustado por inflación, representa una disminución real de 284 millones de pesos, afectando directamente los recursos destinados a municipios y estados. En educación, el Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM) sufrió una reducción de 314.4 millones de pesos, limitando tanto la construcción de nuevas escuelas como el mantenimiento de las existentes.
En salud, el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) perdió 77.3 millones, lo que compromete la capacidad operativa de hospitales y clínicas. La seguridad pública, considerada uno de los pilares del estado, también se ve amenazada, pues el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) quedó en ceros, dejando sin recursos esenciales para equipamiento, salarios de policías y estrategias de vigilancia.
Sin recursos para el dragado del puerto de Altura
El panorama es igualmente desalentador en infraestructura. El presupuesto federal no asignó recursos específicos para proyectos estratégicos como el dragado del puerto de Progreso ni para la conexión ferroviaria con el Tren Maya, limitando el potencial económico y turístico del estado. A eso se suma la falta de presupuesto para el Anillo Metropolitano, es decir, los proyectos estratégicos del Gobierno Estatal y que en algún momento de la campaña las hizo suyas Sheinbaum.
Según Ortega, esto evidencia una falta de visión transexenal que pone en riesgo la continuidad de obras clave para el desarrollo de Yucatán. “Es imposible que un gobierno siembre y coseche en seis años. Los proyectos estratégicos necesitan continuidad, y en este presupuesto no hay nada que garantice eso”, señaló.
La diputada criticó además la falta de acción y liderazgo del gobernador Joaquín Díaz Mena, quien no ha mostrado una estrategia clara para negociar un incremento en el presupuesto antes del 13 de diciembre, fecha límite para su aprobación
«Huacho» debería defender el presupuesto para su estado
Ortega recordó que, durante su gestión como gobernadora, enfrentó contextos adversos pero logró incrementos presupuestales significativos mediante negociaciones con diversas fuerzas políticas. “El gobernador debería estar en la Ciudad de México, haciendo cabildeo y defendiendo el presupuesto para su estado. Lo que vemos ahora es una falta de acción que perjudicará gravemente a Yucatán”, expresó.
A nivel político, el recorte presupuestal también genera cuestionamientos sobre la relación entre el gobierno federal y el estatal, dado que ambos son encabezados por miembros de Morena. Ortega enfatizó que, aunque Morena ganó ampliamente en Yucatán durante las elecciones de 2024, el trato presupuestal no refleja ese respaldo. “Siendo un gobernador del mismo partido de la presidenta, debería tener la autoridad moral de exigir un mejor trato. Pero este presupuesto demuestra todo lo contrario: es un castigo político disfrazado de ajuste financiero”, declaró.
Con un estado que depende en un 70% de las aportaciones federales para su operación, el impacto de estos recortes será profundo y amplio. Ortega advirtió que el descontento social podría crecer si no se logran correcciones en el presupuesto durante los días restantes. “Queda poco tiempo y pocas esperanzas de revertir esta situación, pero es momento de que todos los actores políticos de Yucatán, sin importar su partido, se unan para defender los intereses del estado”, concluyó.