El Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán (CIR-UADY) conmemoró su 49 aniversario de fundación con una significativa ceremonia en sus instalaciones.
Al hacer un recuento de los logros a lo largo de estos años, la directora del CIR-UADY, Eugenia Guzmán Marín aseguró que “uno de los más recientes es el inicio de los trabajos de investigación en el Laboratorio de Bioseguridad nivel 3” (BSL3), donado por la Agencia de Cooperación del Gobierno de Japón (JICA).
En el acto, resaltó que el BSL3 pone a la vanguardia al sector científico y académico de la región sur-sureste del país fortaleciendo la capacidad para el desarrollo de estudios relacionados con patógenos de alto riesgo.
Además, dijo, brindará apoyo a la Secretaría de Salud del Estado en futuras emergencias sanitarias y, al mismo tiempo, reforzará las colaboraciones con otros centros de investigaciones e instituciones de salud a nivel nacional e internacional.
“A lo largo de 49 años, el CIR-UADY ha sido referente y fuente de conocimiento sobre problemas, líder de la investigación científica en las áreas del conocimiento social, cultural, médico social y biomédico que se desarrolla con una visión integradora traducida en contenidos que inciden en la formación integral de universitarios”, recalcó.
En tal sentido, Guzmán Marín agradeció el apoyo brindado por parte del rector de la UADY, Carlos Alberto Estrada Pinto y a todo el equipo de investigadores involucrados en el BSL3 por realizar las adecuaciones, capacitaciones y dar cumplimiento a las normas de bioseguridad correspondientes.
En ese sentido, dio a conocer que otro hecho sustantivo en dicha estancia será que en próximas fechas se realizará una certificación que permitirá la capacidad de realizar diagnóstico, al igual que el CIR-UADY obtuvo el reconocimiento de Protección Civil y el de Buenas Prácticas de otros tres laboratorios: Genética, Biología Celular y Zoonosis.
Por último, destacó que estos resultados se traducen en generación de conocimiento que impacta en la solución de problemas, en la formación de ciudadanos con un pensamiento crítico, así como también impacta en el bienestar de la sociedad y de las comunidades más vulnerables.
“La generación de conocimientos es gracias al compromiso y la responsabilidad de los diferentes grupos de académicos que han y siguen transitando en este instituto, así como la invaluable labor del personal administrativo y manual”, recalcó.
En su turno, el rector enfatizó que a lo largo de estas casi cinco décadas el CIR-UADY ha construido un andamiaje muy importante para posicionarse y ser reconocido a nivel nacional y mundial, al mismo tiempo que ha contribuido al prestigio de esta casa de estudios.
“La importancia que tiene el Centro de Investigación Regionales no solamente es para la universidad, sino para la sociedad yucateca y toda la región sur sureste”, afirmó.
Indicó que actualmente se encuentran trabajando para llevar a cabo la reubicación de la Unidad de Ciencias Sociales de este centro a las instalaciones de la antigua Facultad de Contaduría y Administración; además, dijo, se continúa con el proyecto del nuevo edificio de la Unidad de Ciencias Biomédicas.
Antes de finalizar la ceremonia se colocó una ofrenda floral ante la efigie del ilustre científico japonés que da nombre al CIR-UADY, quien fue médico, bacteriólogo e investigador que trabajó en Yucatán a principios del siglo XX en las instalaciones del Hospital Agustín O’Horán.
También se colocó una ofrenda floral dedicada al doctor Alberto Rosado G. Cantón, visionario académico que promovió la fundación del mencionado centro de investigación durante su gestión como rector de la universidad.