Asesinaron a Martín García Corrales, capo vinculado con Ismael «El Mayo» Zambada y Joaquín «El Chapo» Guzmán.
Su cuerpo fue hallado con tres hombres más, en un camino de terracería en Sinaloa.
Martín García Corrales también estaba en la mira del gobierno estadounidense. Había una recompensa de 4 millones de dólares por información que llevara a su detención ya que está considerado uno de los principales operadores del tráfico de fentanilo.