Un médico del hospital «Ignacio García Téllez» (T-1) del IMSS en Mérida, identificado como «doctor Zárate», fue objeto de un violento ataque poco después de haber salido de su turno.
El profesional, un urgenciólogo, había caminado unos metros afuera del centro hospitalario cuando fue abordado por un hombre y una mujer (madre e hijo) quienes lo seguían y le recriminaron su proceder con un paciente, familiar suyo.
En minutos, de las palabras pasaron a los ataques físicos: mientras el hijo tiró al piso al médico y comenzó a golpearlo en plena calle, su madre lo atacaba en la cara con una bolsa pesada.
Algunos testigos trataron de intervenir para evitar una desgracia.
Los agresores finalmente se fueron y dejaron al médico tirado, que luego alcanzó a incorporarse, pero no llegó lejos, pues requirió hospitalización por haber sufrido traumatismo craneoencefálico, perdió varios dientes y también tuvo varios cortes en la cara.
Se negaron al «alta»
Supuestamente, madre e hijo estaban molestos porque su familiar sería dado de alta, luego de haberse ordenado un cateterismo, el cual no habría sido autorizado por órdenes de la propia familia.
Ante dicha negativa, el médico optó por darle de alta al paciente, lo que no les pareció a los agresores.
Fue por esto, que madre e hijo esperaron que el doctor saliera a la calle al término de su turno y entonces lo agredieron con violencia extrema.
Existe la versión que ambos agresores fueron detenidos el mismo día del ataque, por lo que podrían enfrentar cargos por intento de homicidio.