Anoche se dio a conocer en redes el caso de una joven que habría muerto por una mala praxis, al acudir a una casona habilitada como hospital, para realizarse un aborto.
La muerte no ha sido confirmada por las autoridades, pero sí hubo un operativo policiaco en el sitio que confirmó que había medicinas, material e instrumental médico en el lugar.
Las primeras versiones apuntan a que la joven de 32 años, llegó al sitio el pasado viernes acompañada de su madre, entró al «quirófano», le dijeron que permanecería en observación y que le avisarían para que pase por ella, una vez recuperada.
Pero llegó el lunes por la noche y no había noticias de la joven, por lo que la madre decidió ir a ver que pasaba con su hija y al llegar la vio en muy mal estado, estaba inconsciente,
Aún así la presunta propietaria de la «clínica» identificada como, Lizbeth Arceo Villanueva, se negaba a que la muchacha saliera del predio, en la cual trabajan otros dos paramédicos que habrían obstaculizado a la mamá para que pueda llevarse a su hija.
De tal forma que decidió pedir ayuda a la policía, pero cuanto los elementos policiacos llegaron la joven había empeorado y habría muerto en el Hospital Agustín O´Horán en la ciudad de Mérida.
La Fiscalía del Estado aún no confirma la muerte, pero en las redes sociales y grupos de redes sociales de Kanasín lo dan por hecho. Las investigaciones siguen su curso para el deslinde de responsabilidades.