El tiempo sigue pasando y nos seguimos acercando al inicio de la temporada de lluvias en la región, la cual se presentaría de una manera más evidente desde la última semana del mes de mayo.
No obstante, es probable que desde la próxima semana la actividad y probabilidad de desarrollo ciclónico inicie en la zona de Centroamérica y el Caribe por lo que hay que estar muy pendientes.
De acuerdo con las predicciones meteorológicas a mediano y largo plazo, se incrementará la vorticidad y convergencia de humedad en la zona de Centroamérica desde aproximadamente mediados de la próxima semana, situación que también vendrá asociada al establecimiento de un sistema anticiclónico en niveles altos de la troposfera, mismo que propiciará divergencia y vientos débiles en altura sobre la región de Centroamérica y Caribe occidental.
La combinación de ambos factores daría origen a la formación del primer giro monzónico del año en la región centroamericana, provocando intensas precipitaciones.
Los giros monzónicos centroamericanos se forman comúnmente desde finales de mayo y principios de junio, o a finales de octubre o principios de noviembre. Vienen a inaugurar o culminar con las temporadas de ciclones tropicales en la región.
Se originan por la inestabilidad que favorece la zona de convergencia intertropical que sube de latitud, la influencia de la vaguada monzónica, y algún factor precursor en niveles superiores como la cercanía de una vaguada en latitudes medias, o una vaguada tropical de la alta tropósfera.
Toda esta inestabilidad da origen a un extenso giro ciclónico sobre la región Centroamérica, que incluso puede desencadenar la formación de pequeños vórtices y de ahí, escupir ciclones tropicales sobre la zona del Caribe o el Pacífico oriental.
Éste fenómeno suele propiciar lluvias torrenciales e inundaciones significativas sobre los países de Centroamérica, y en ocasiones sobre los estados del sureste de la República Mexicana.
La última vez que el giro monzónico centroamericano causó significativos efectos y daños en la región, fue en el año 2020 cuando dejó intensas lluvias en la parte occidental de Centroamérica y dio origen a la formación del ciclón tropical “Amanda” en el Pacífico, mismo que posteriormente cruzó al Golfo de México y se convirtió en la tormenta tropical “Cristóbal”, que prácticamente inundó la mayor parte de la Península de Yucatán.
Posible formación ciclónica en el Caribe.
Aunque todavía no es algo seguro, las predicciones a mediano y largo plazo también señalan que podría presentarse la formación de un ciclón tropical para la próxima semana en la zona del Caribe, derivado de este giro centroamericano.
Aunque no se sabe con exactitud dónde podría impactar, y a qué intensidad pudiese llegar este sistema; la climatología nos indica que en muchas ocasiones en esta época del año logran influir o afectar con lluvias y posiblemente con efectos de tormenta tropical la Península de Yucatán, occidente de Cuba, o la parte norte de Centroamérica.
En caso de qué se cumpla el pronóstico de una formación ciclónica para el próximo fin de semana, de nueva cuenta la temporada de ciclones tropicales en el Atlántico se estaría presentando de forma anticipada, y con la formación tanto del giro centroamericano como de este posible ciclón tropical, estaríamos dando inicio también a la temporada de lluvias en la región peninsular.
Con información de Meteorología Yucatán