Seyli Lisseth Hau May, estudiante de preparatoria e integrante del Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena de Xocén, Valladolid, participó en un taller que impartió el Colectivo Escénico “El sótano”, en el marco del Día Mundial del Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes.
Antes de la función de la obra El día de ir y venir, en el teatro “José María Iturralde Traconis” de ese municipio, las y los asistentes realizaron ejercicios de expresión corporal y leyeron pasajes de la novela que da nombre al montaje, de Alain Allard y Mariona Cabassa, para luego sumarse al elenco.
Seily agradeció esta actividad, que brinda una oportunidad de capacitación a las comunidades, donde infantes y jóvenes pueden expresarse, y destacó la relevancia de llevar piezas artísticas, para que pueda acceder a ellas la gente que no tiene recursos para viajar y pagar una entrada.
En ese sentido, Silvia Esthela Duarte Rosas, maestra del referido Laboratorio, señaló que presenciar estas obras brinda, a niñas, niños y jóvenes, la posibilidad de conocer un espacio con todas las condiciones técnicas, así como aprender de lo que observan y de distintas expresiones.
“La interacción que tienen las y los jóvenes de la comunidad con diferentes experiencias, a través del teatro, sirven de complemento con los ejercicios de improvisación, que realizan diariamente, de acuerdo a su vida cotidiana, pero que se nutren con este tipo de talleres, que incentiven su imaginación”, externó.
Sus 30 integrantes, cuyas edades van de cinco a 18 años, trabajaron con el director de la puesta en escena, Alejo Medina, y parte del reparto, conformado por Marysol Ochoa, Andrea Lorenzana, Rosario Nieto y Esteban Uscanga, para después disfrutarla, junto con el público que acudió al recinto.
Conocieron la historia de Sol y Lore, que viven en un futuro lejano, en el que las personas se convirtieron en sedentarias, no salen de sus casas y dejaron de apreciar las maravillas de la naturaleza, como el sol, el cielo y las estrellas; ante esto, deciden crear un “día de ir y venir”, para recordar el pasado nómada de sus ancestros y encontrar las bellezas de la vida.
Dentro de la interacción que promueven actrices y actores, las y los integrantes del grupo de Xocén subieron al escenario para formar parte de la obra, demostrar el trabajo artístico que desarrollan en su comunidad y emplear los consejos que, previamente, les compartieron.