Las próximas dos o tres semanas se verá si la población mantuvo las medidas preventivas básicas para evitar lo que sería una cuarta ola de contagios de Coronavirus a nivel general en territorio mexicano.
Así lo expuso la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que desde hace varios días advirtió que el regreso de los actos masivos a partir de este mes puede derivar en una nueva ola de Covid-19 en México y otros países del continente.
En algunas zonas del país, como el caso del Estado de México, no hay dudas al respecto; el Instituto de Salud local (ISEM) prevé que la cuarta oleada de contagios se producirá en enero, al concluir las fiestas de fin de año.
Más allá de los eventos multitudinarios como el Día de Muertos , Cristian Morales, representante en México de la OPS, explicó en entrevistas para medios nacionales, que se ha incrementado la movilidad y la temporada invernal también puede ser un factor para el aumento de los contagios, lo que ya ocurre en Europa, donde han reaparecido la influenza y los adenovirus, que afectan las vías respiratorias entre otros órganos.
No obstante, la estrategia de las autoridades continúa sin cambios; mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador y la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, insisten en el retorno a clases presenciales, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció que la Basílica de Guadalupe abrirá el 12 de diciembre sus puertas a los fieles.
Si bien es comprensible la apertura acelerada de actividades que se determinó para reanimar a la economía, el costo de la medida puede ser elevado, cuando el país se acerca a los 300 mil decesos y presenta las peores cifras de mortalidad por coronavirus entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), igual que una de las tasas de vacunación más bajas.