Esta semana estuvo marcada por el escándalo del ‘software’ israelí Pegasus, supuestamente utilizado por algunos gobiernos para espiar a políticos, periodistas y activistas.
En México, los Gobiernos de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto destinaron unos 300 millones de dólares a servicios de espionaje, que incluían la adquisición de este ‘malware’.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador destaca que estos servicios no están contratados actualmente y que en su administración ya no se espía a nadie.