La Ciudad de México vivió anoche su primera lluvia fuerte del año que, incluso, en algunas zonas de la capital del país, asediada por la sequía, se convirtió en una tromba con fuertes rachas de viento y granizo.
La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil anunció que autoridades coordinaron esfuerzos en espera de afectaciones.
