Viene un periodo de disminución de lluvias en la Península de Yucatán. Afortunadamente no causaría una afectación de sequía en la región.
Inicia la temporada de anticiclones en la zona de la península de Yucatán, los cuales traen consigo largos periodos de ambiente seco y estable además de mucho calor. Esto a su vez, provoca una disminución normal de las lluvias en la región, aunque afortunadamente no tenemos niveles de sequía en la zona.
Antes que nada, es importante aclarar lo que significa una sequía y cuales son sus tipos. Comenzamos con la sequía meteorológica, la cual se refiere a un periodo prolongado de tiempo en el que llueva menos que el promedio en una región dada.
La sequía hidrológica, que se manifiesta cuando la reserva de agua en el acuífero cae por debajo de la media y la sequía agrícola, generalmente asociada a situaciones de impacto ecológico por erosión, calidad del suelo y también ligada a los otros tipos de sequías.
Poco probable que afecte una sequía intensa a la península
Con lo argumentado anteriormente, realmente es poco probable que la disminución natural de las lluvias en la región cause un alto impacto de sequía.
Primeramente porque febrero fue más lluvioso de lo normal, y la situación que se espera para marzo y abril, en caso de que sea muy seca, no representaría el tiempo suficiente como para causar un alto estatus de sequía en la península; sobre todo si ya desde mayo comienza la temporada de lluvias.
Por otra parte, es normal que parte de los montes se sequen en esta época del año, algo que ha pasado siempre.
Son procesos de la naturaleza que con la temporada de lluvias se equilibran. Anomalía o sequía sería que deje de llover o llueva por debajo del promedio por meses y hasta en temporada de lluvias, algo que sería muy evidente.
En todo caso, lo que sí es importante es tomar precauciones para la temporada de quemas, que llueva o no, cada año puede representar riesgos para la agricultura y la población.