Puede que los famosos dos metros de distanciamiento social no sirvan absolutamente de nada cuando se esté en un espacio cerrado, sea éste un restaurante al que vamos a cenar, una escuela que separe un poco los pupitres de sus alumnos o una oficina que haya distanciado el ordenador de sus trabajadores.
Aunque sigue existiendo cierta controversia sobre el papel de los aerosoles o micropartículas en suspensión a la hora de transmitir la Covid (la OMS sigue defendiendo que se produce a través de las gotículas que se expulsan al toser o estornudar y que son de mayor tamaño), un nuevo estudio indica que ha hallado virus “viable” y, por tanto, infeccioso en el aire de una habitación a cinco metros de un paciente.
El estudio publicado el 4 de agosto en el repositorio de artículos científicos medRxiv, y que por tanto aún no ha pasado la revisión por pares, ha sido desarrollado por científicos de la Universidad de Florida.
Para ello, recogieron muestras de aire en la habitación de un hospital a una distancia de entre 2 y 4,8 metros de los dos pacientes de Covid-19 que la ocupaban, uno de ellos con una infección respiratoria activa.
Secuenciaron el genoma del virus recolectado en el aire y comprobaron que la secuencia 38 de la cepa de SARS-CoV-1 aislada en esa muestra era idéntica a la contenida en un hisopo que se había pasado por la garganta del paciente con la infección activa.
En otras palabras, el virus en el aire claramente procede de ese paciente que no estaba intubado (uno de los procedimientos en los que la OMS admite la transmisión aérea), sino que tosía y hablaba con normalidad.
Los autores indican que los pacientes con manifestaciones respiratorias de Covid-19 producen aerosoles que contienen coronavirus “viable” y esos aerosoles pueden servir como fuente de transmisión del virus.