Ambientalistas de Nuevo León y ciudadanos en general han manifestado su rechazo a la castración y traslado del oso de Chipinque al estado de Chihuahua, después que fue capturado por considerar que era un riesgo para los visitantes al parque ecológico y los vecinos del sector, ya que había perdido el miedo a socializar con los humanos.
Luego de varios encuentros con visitantes en el Parque Ecológico Chipinque y en calles de fraccionamientos residenciales aledaños a la zona montañosa de San Pedro Garza García, al plantígrado lo capturaron por personal de Parques y Vida Silvestre del gobierno de Nuevo León y de la delegación estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
El oso macho juvenil, tiene peso aproximado a los cien kilogramos; tras su captura lo trasladaron a la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), donde se le realizaron estudios de biometría hemática y ectoparásitos, entre otros.
Además se le colocó un radio satelital para su monitoreo constante y validar así su desplazamiento. El seguimiento del plantígrado, informó la Profepa, estará a cargo de Carlos López González, investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro, quien ha trabajado con osos en Sonora y Chihuahua.
Al animal, de la especie Ursus americanus, lo castraron para evitar la mezcla y que compita con otros machos de la subespecie Ursus americanus eremicus, en la sierra de El Nido, de Chihuahua, donde se decidió su traslado, al estimar que constituía un riesgo para los visitantes al Parque Ecológico Chipinque y vecinos del sector residencial aledaño a la citada área montañosa.
Esta decisión causó molestia entre la población nuevoleonesa por considerar que su traslado a Chihuahua equivale a condenarlo a muerte, y que se trata de un oso joven, «casi doméstica y flojo», porque se acostumbró a conseguir su comida de manera fácil, de un bote de basura, y ahora tendrá que pelear por territorio con osos de una subespecie de mayor tamaño.
Lee: Cae el oso más buscado de Nuevo León mientras estaba dormido
Por lo anterior, a través de las redes sociales, pidieron a la Profepa que recapacite y le brinde a este ejemplar, bautizado como «El oso amable», o «Chipi», la oportunidad de tener una vida tranquila y bajo protección, como podría ser su traslado al santuario para animales carnívoros que se localiza en Denver, Colorado.
En tanto la agrupación Líderes Socialmente Responsables reprochó que hayan castrado al «Osito bonachón»; además que lo expulsaron de las montañas de Nuevo León «para que no se desplace ni se reproduzca» en el estado de Chihuahua.
En un reproche a los visitantes del parque ecológico Chipinque, señaló, «sigan acercándose a ellos y esto será lo que veremos, dando armas al gobierno para acabar con ellos, y sigan construyendo en sus montañas». (Medios Nacionales)