El renombrado meteorólogo Philip Klotzbach, investigador de la Universidad de Colorado en Estados Unidos, el pasado 7 de julio emitió la tercera versión de su pronóstico de ciclones tropicales, manteniendo una posible importante actividad en la cuenca del Atlántico para este año estimándose un total de 20 tormentas con nombre.
De este total, serían 11 tormentas tropicales y 9 huracanes de los cuales 4 podrían tener categoría 3, 4 o hasta 5 con vientos superiores a 178 km/h.
Es importante aclarar que esta previsión es cuantitativa, sin especificar trayectorias o zonas afectadas.
Las estadísticas indican que en promedio se forman 12 ciclones, que comparando con la estimación para este año se podría tener un 70% más de lo normal, por lo que se consideraría muy activa.
El mes de septiembre normalmente es cuando se forma la mayor cantidad de sistemas, siendo este año muy probable que así se cumpla, extendiéndose a octubre y noviembre debido a los siguientes factores.
El fenómeno de El Niño-Oscilación del Sur continúa en fase neutra, enfriándose, esperándose que dentro de los próximos 6 meses se establezca la fase fría llamada La Niña conforme las temperaturas del mar superficial disminuya implicando menor intensidad del viento (cizalla) sobre el Atlántico tropical, Caribe y Golfo de México, permitiendo que las ondas y perturbaciones evolucionen con mayor rapidez desarrollando depresiones, tormentas o huracanes.
Asimismo, las temperaturas de dichos mares se encuentran por arriba de lo normal, factor muy importante que añade energía a la atmósfera.
Klotzbach también menciona que, otro fenómeno llamado Monzón Africano del Oeste se tornará muy activo.
De este continente emergen las ondas tropicales de donde hasta un 80-90% se originan los huracanes, pues se espera que los vientos de este monzón sean muy favorables para que varias ondas recorran al Atlántico, siendo común bajo estas condiciones el aumento de la actividad ciclónica hacia agosto y en el otoño.
¿Cómo podría resultar afectado México?
Recuerden que no se puede saber la trayectoria que un ciclón podría tener sin que éste se haya formado, por lo que no podemos mencionarles si México tendrá otro impacto directo.
No obstante, lo que nos hace intuir que no estamos exentos de algún impacto directo o indirecto es debido a las soluciones de los modelos con lluvias muy por arriba de lo normal entre agosto y octubre sobre estados del occidente, centro, sur, oriente y sureste, lo que podría aumentar el potencial de efectos negativos principalmente en los estados del Golfo de México, Caribe y Pacífico
Es decir, desde Jalisco hasta Chiapas y de Tamaulipas hacia Quintana Roo.
Actualmente, vivimos ante situaciones complicadas en nuestro país, debido a la pandemia del COVID-19 por lo que sigue siendo una situación de mayor riesgo si algún ciclón llega.
Lo importante siempre será la prevención y desafortunadamente sólo estará en nosotros como población disminuir los posibles efectos como inundaciones, desbordamiento de ríos, deslizamientos y derrumbes, conociendo desde este momento las rutas de evacuación, limpiando barrancas/ríos y vialidades y teniendo listo documentos importantes a la mano. Cuando exista alguna amenaza para costas mexicanas, inmediatamente Meteored advertirá al respecto.
José Martín Cortés/Meteored México