Dos naves espaciales sobrevolaron Venus a comienzos de este agosto y ambas sacaron y enviaron a la Tierra algunas imágenes y mediciones del planeta vecino. Entre los datos recabados por la Agencia Espacial Europea (ESA) destaca el cuadro acústico que deja el acercamiento a la densa atmósfera de ese planeta, cubierto completamente de nubes.
Tanto el Solar Orbiter, el satélite operado por la ESA en colaboración con la NASA, como la BepiColombo, una misión conjunta de la ESA y la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), aprovecharon la asistencia gravitatoria de Venus mara maniobrar entre el 9 y el 10 de agosto.
Esta segunda nave pasó instantáneamente a solo 552 kilómetros de la superficie venusiana para redirigirse hacia la órbita de Mercurio y es la que permitió convertir los efectos de este acercamiento en una especie de melodía espacial.