Una velada de boxeo en Phuket, Tailandia, estuvo a punto de terminar en tragedia cuando el luchador ruso Ivan Parshikov, tras ganar su combate, intentó celebrarlo subiéndose a las cuerdas del cuadrilátero, que estaban situadas encima de una piscina. Al agarrarse a un poste de la luz, recibió una descarga eléctrica.